Rodrigo Díaz M.
El día de hoy se está conmemorando el 43 aniversario del asesinato de San Óscar Romero, la última persona canonizada por la iglesia católica y un símbolo salvadoreño y latino en la lucha de la defensa de los derechos humanos.
San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, nacido el 15 de agosto de 1917 en Ciudad Barrios, El Salvador, es uno de los representantes más importantes de la religión católica de América Latina.
Siempre buscando defender la libertad de la gente de El Salvador, inclusive habiendo declarado estar dispuesto a sacrificar su vida por los derechos humanos de los salvadoreños, San Óscar Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 durante una misa.
En el año 1977 fue nombrado arzobispo de San Salvador y, un año antes de su muerte, en 1979, su trabajo incansable en defensa incondicional de los derechos humanos le convirtió en un héroe para muchos, y fue propuesto para el Premio Nobel de la Paz por varios congresistas estadounidenses y 118 miembros del Parlamento británico.
En 1980, las tensiones sociales estallaron en una guerra civil en El Salvador que duró doce años y dejó más de 75 mil fallecidos. Monseñor Romero puso en marcha programas pastorales para ayudar a las víctimas de la opresión. Al mismo tiempo, denunció con mayor firmeza las violaciones de los derechos humanos y defendió la opción preferencial por los pobres.
A las 6:30 PM del lunes 24 de marzo de 1980, Monseñor Romero celebraba misa en la capilla del hospital de la Divina Providencia cuando un coche se detuvo y un hombre armado disparó desde la puerta de la capilla directamente al corazón de Óscar Romero.
Para el 2015, 35 años después su muerte, el Papa Francisco lo declaró mártir. San Óscar Romero fue beatificado ese mismo año.
En marzo del 2018, tras la curación inexplicable desde el punto de vista médico de una mujer salvadoreña con una enfermedad terminal, cuyo marido había pedido la intercesión de Romero, el Papa Francisco aprobó el milagro necesario para la canonización de Romero, que tuvo lugar en el Vaticano en octubre del 2018.