Cuidar bien sus dientes y encías le ayudará a prevenir la pérdida de piezas dentales y a mantener sano el resto del cuerpo. Una mala salud bucodental se ha relacionado con la diabetes, las cardiopatías y las enfermedades respiratorias.
Cepillarse bien los dientes es el primer paso. Para limpiar correctamente las superficies y las zonas de difícil acceso de los dientes, debe utilizar el cepillo adecuado.
Elija un cepillo suave o extra suave, con un cabezal más pequeña (incluso un cepillo infantil) si tiene la boca pequeña. Los cepillos eléctricos eliminan la placa dental con más facilidad que un cepillo convencional.
Divida la boca en cuatro secciones: arriba, abajo, izquierda y derecha. Coloque las cerdas del cepillo de modo que toquen tanto las encías como los dientes, y cepille todas las superficies de los dientes: el lado de las mejillas, el lado de la lengua y las superficies de mordida.
Cepíllese durante dos minutos, dedicando 30 segundos a cada parte de la boca.
No olvide cepillarse la lengua, realizando un movimiento de barrido desde la parte posterior hasta la punta de la lengua para eliminar las bacterias nocivas.
Cepillarse los dientes dos veces al día reduce el riesgo de caries, enfermedades de las encías y mal aliento, y evita que las bacterias de la boca se propaguen a otras partes del cuerpo. Es una forma rápida y sencilla de proteger tu salud bucal y general.
Adicionalmente, puede utilizar un rascador de lengua para eliminar de manera más efectiva las bacterias que se acumulan en la lengua. También puede utilizar un enjuague bucal libre de alcohol. Asegúrese de diluir el enjuague bucal con agua.
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