Rodrigo Díaz M.
La TTC alega que su mayor sindicato está llevando a cabo una acción laboral ilegal al animar a sus miembros a negarse a revelar su estado de vacunación contra el COVID-19, lo que lleva a una nueva fase el enfrentamiento interno sobre la política de la agencia de transporte.
En una solicitud presentada ayer ante la Junta de Relaciones Laborales de Ontario, la TTC afirma que la comunicación del sindicato Amalgamated Transit Union (ATU) Local 113 con sus miembros ha dado lugar a una tasa de divulgación “abismalmente baja”. El sindicato representa a unos 12 mil empleados de agencias de transporte, la mayoría en Toronto.
“Desde el comienzo de la pandemia, hemos tomado medidas extraordinarias para mantener a todos seguros y cómodos mientras trabajan y viajan en vehículos de la TTC. Nuestra política de vacunación obligatoria forma parte de este compromiso”, dijo el director general de la TTC, Rick Leary, en un comunicado.
“Lamentablemente, los ejecutivos de ATU Local 113 han emprendido una campaña que está creando obstáculos a nuestros objetivos y está obstaculizando las medidas de salud provenientes de las autoridades en salud pública con respecto a las vacunas”.
La TTC inicialmente anunció su intención de introducir un mandato de vacunación contra la COVID-19 en agosto, y dio a conocer los detalles del plan el 7 de septiembre. La política exige que los empleados reciban dos dosis de la vacuna antes del 30 de octubre.
La agencia de transporte había fijado el 20 de septiembre como fecha límite para que los empleados revelaran su estado de vacunación. En su solicitud a la junta laboral, la TTC señaló que, para el 19 de septiembre, sólo el 31,5% de los miembros del sindicato Local 113 lo habían hecho.
Unos días más tarde, el 23 de septiembre, la tasa de divulgación se situaba en torno al 38%.
“Estas tasas de divulgación demuestran claramente un esfuerzo concertado entre los miembros de ATU, como resultado de las comunicaciones de ATU, para no revelar su estado de vacunación a la TTC en violación de su política”, dijo el TTC en su presentación a la junta.
La TTC ha estendido su plazo de divulgación hasta el 30 de septiembre.
En una reciente declaración del sindicato Local 113 se afirma que está protegiendo los derechos de sus miembros a tomar sus propias decisiones de salud personal y a proteger su información médica privada. La dirección del sindicato ha alegado que la dirección de la TTC “no está dispuesta a proporcionar detalles sobre si los miembros serán despedidos o sancionados por no revelar su estado de vacunación”.
La agencia de transporte ha solicitado a la junta laboral que califique la directiva del sindicato a sus miembros como una acción de huelga ilegal, y ha pedido que la solicitud se considere de forma acelerada.
Según la política de vacunación de la TTC, los empleados que se nieguen a revelar su estado tendrán que someterse a sesiones educativas obligatorias. Se permiten algunas exenciones, pero también estipula que estar completamente vacunado es una condición mantener el puesto de trabajo.
En una declaración en respuesta a la presentación de la TTC, John Di Nino, presidente de ATU Canada, pidió a Leary que dimitiera y señaló que, en vísperas del nuevo plazo de divulgación, menos del 50% de los miembros lo habían hecho.
“Los trabajadores de la TTC han estado en la primera línea de fuego durante esta pandemia, prestando servicio a esta ciudad, mientras arriesgaban su seguridad personal desde el principio. Se merecen el respeto y la gratitud de Toronto y de la TTC, no amenazas e intimidaciones”, dijo Di Nino.
Pocas horas después, la ATU ahora ha dado un giro de 160 grados y ahora les está diciendo a sus miembros que revelen su estado de vacunación a la TTC lo más pronto posible.