Desde los más mimosos hasta los más traviesos, los gatos y los perros son las mascotas más comunes. Pero, por supuesto, no son las únicas.
Aves
A menudo apodados “mini dinosaurios” debido a su historia evolutiva, los loros, canarios y pinzones son mascotas muy apreciadas por su colorido plumaje. También se está popularizando la cría de aves al aire libre, como las gallinas.Pero las aves también son susceptibles a la gripe aviar, que es muy contagiosa y ha provocado brotes mundiales que han causado enfermedades y muertes masivas en las aves de corral.
Para importar un ave de un país distinto de los Estados Unidos se necesita un permiso de importación para ayudar a prevenir la entrada en Canadá de enfermedades animales exóticas como la gripe aviar.
Reptiles
Muchas personas se sienten atraídas por el encanto único de los reptiles, que ofrecen una alternativa a las mascotas convencionales, en parte por ser silenciosos y no tener pelo. Sin embargo, es importante recordar que, en última instancia, son animales salvajes sin la larga historia de domesticación que tienen los gatos y los perros con los seres humanos. También pueden ser portadores de salmonela, lo que supone un riesgo para la salud humana.
Cerdos
Cada vez más populares, a la gente le encantan las colas rizadas, los hocicos bonitos y el carácter amistoso y juguetón de los cerdos. También son muy inteligentes, capaces de aprender trucos y resolver rompecabezas. Pero, al igual que las aves y los reptiles, los cerdos también necesitan muchos cuidados.
No solo pueden ser extremadamente tercos y destructivos (pesan alrededor de 90 kilos), sino que comen con voracidad y necesitan espacio al aire libre para hozar. Los cerdos también requieren importantes medidas de bioseguridad para protegerlos contra enfermedades como la peste porcina africana (PPA). Esta enfermedad viral no se transmite a los seres humanos y no supone un riesgo para la seguridad alimentaria, pero suele ser mortal para los cerdos.
Aunque Canadá está libre de PPA, es importante mantener a los cerdos domésticos o de granja alejados de los salvajes. El virus puede propagarse a través del contacto con sus excrementos, lo que puede contaminar el calzado. Además, nunca se debe dar a los cerdos restos de carne, ya que una pequeña cantidad del virus presente en la carne contaminada puede propagar la PPA.
-News Canada











