Tanto si está esperando su primer hijo, como si tiene niños pequeños revoltosos o se encuentra en medio de esos duros años de la adolescencia, la paternidad está llena de hitos memorables, celebraciones divertidas y mucho estrés. Dado que el estrés causa estragos en la mente y el cuerpo, es importante desarrollar hábitos que le ayuden a usted y a su creciente familia a prosperar.
Aquí tiene algunos hábitos saludables que puede empezar a poner en práctica:
Citas para el cuidado personal
Seguro que tiene una agenda familiar muy apretada, llena de revisiones del bebé, partidos de hockey, recitales de baile y cenas de domingo con los abuelos. Céntrese en sus propias necesidades programándolas como lo haría con cualquier otra cita, aunque sólo sea ducharse a solas con la puerta del baño cerrada.
Relájese a su manera
De un paseo, haga yoga, medite, baile… lo que se le ocurra. Haga algo cada día que le ayude a desconectar. Según una encuesta reciente, casi la mitad de los canadienses no sabía que el estrés podía afectar a la salud de sus encías. Si sufre sangrado e inflamación de encías considere la posibilidad de añadir a tu lista de la compra un dentífrico diario que combata las bacterias que pueden causar enfermedades tempranas de las encías.
Cree una lista de tareas
Aunque sus hijos aún sean pequeños, pueden ayudar en casa. Desde quitar el polvo y aprender a doblar la ropa hasta hacer la cama y cargar el lavavajillas, no sólo aligera un poco su carga, sino que también les enseñas valiosas habilidades para la vida.
Equilibrar el bienestar personal con las responsabilidades de la paternidad no siempre es fácil, pero mostrar a sus hijos cómo es un padre mental y físicamente sano es igual de importante para su propio desarrollo. Así que, si no puede hacerlo sólo por usted, hágalo también por ellos.
-News Canada