Rodrigo Díaz M.
Alemania planea gastar hasta 200 billones de euros (195 billones de dólares) para ayudar a los consumidores y a las empresas a hacer frente a la subida de los precios de la energía, especialmente del gas natural, debido a la guerra en Ucrania.
El canciller Olaf Scholz dijo que el gobierno está reactivando un fondo de estabilización económica utilizado anteriormente durante la crisis financiera mundial y la pandemia de coronavirus.
El fondo se utilizará para limitar el precio que los clientes pagan por el gas, que se utiliza para calentar los hogares, generar electricidad y alimentar las fábricas. Se abandonará un cargo adicional sobre el gas propuesto anteriormente para ayudar a repartir el coste creciente de la compra del combustible en el mercado mundial.
“Se puede decir que se trata de un doble golpe”, dijo Scholz, en una conferencia de prensa por videoconferencia debido a una infección de COVID-19.
Scholz explicó que la decisión de Rusia de recortar el gas natural a Europa y las recientes fugas en dos gasoductos mostraban que no es sabio esperar recibir más suministros energéticos rusos en un futuro próximo.
“Sin embargo, estamos bien preparados para esta situación”, dijo. “Hemos tomado decisiones que nos permiten hacer frente a este cambio de situación”.
El ministro de finanzas de Alemania, Christian Lindner, insistió en que el fondo no implicará más préstamos regulares, y que Alemania “no sigue expresamente el camino de Gran Bretaña”.
El gobierno del Reino Unido anunció recientemente recortes fiscales financiados con endeudamiento, a pesar de los planes de gastar miles de millones para proteger a los hogares y las empresas de la subida de los precios de la energía, lo que provocó una fuerte caída de la libra.