Rodrigo Díaz M.
Toronto sigue sin cumplir el objetivo de su plan Vision Zero, ya que al menos 58 personas murieron en las carreteras de la ciudad y otras 183 resultaron gravemente heridas durante el año pasado.
Entre las muertes se encuentra una pareja que murió atropellada por un conductor que iba a gran velocidad en Parkside Drive y una adolescente que fue atropellada por un conductor en un paso de peatones cerca de su escuela de Scarborough.
Los defensores de la seguridad vial siguen pidiendo a la ciudad que mejore sus esfuerzos, cuatro años después de que Toronto lanzara oficialmente el plan de seguridad vial con el objetivo de lograr cero muertes y lesiones relacionadas con el tráfico.
La ciudad ha hecho algunos progresos el año pasado al hacer permanentes los carriles para bicicletas, emitir miles de multas a través de sus cámaras de radar fotográfico y hacer pequeños ajustes como dar a los peatones señales de paso avanzadas.
También ha reducido los límites de velocidad en las carreteras locales de Etobicoke, North York y Scarborough y ha instalado 350 zonas de seguridad escolar, entre otras iniciativas.
La ciudad defendió sus esfuerzos de su plan Vision Zero en un comunicado, diciendo que es un plan a largo plazo y “los resultados sostenibles a menudo no son inmediatos.”
“El éxito de Vision Zero depende de los cambios de comportamiento, culturales y estructurales a largo plazo, tanto en la ciudad como en los ciudadanos”, se lee en el comunicado.
En respuesta a que la conducción temeraria se ha convertido en un grave problema en las carreteras más vacías, la provincia endureció las sanciones en junio. Los diputados del NDP de la oposición están presionando al gobierno para que vaya más allá y apruebe el proyecto de ley 54, su propuesta de “Ley de protección de los usuarios vulnerables de la carretera”.
Hubo un momento de esperanza en 2020 en el que las carreteras de Toronto eran, en general, más seguras. Menos personas conducían y caminaban debido a los cierres por pandemia y las víctimas mortales se redujeron a 40, la cifra más baja desde 2011.
Este año también comenzó con cierres y cifras más bajas: sólo cuatro personas murieron en los tres primeros meses del año, según los datos de la ciudad. Eso empezó a cambiar en junio. Desde entonces, al menos cuatro usuarios de la vía pública murieron cada mes.
Entre esas víctimas mortales hay 25 peatones, un ciclista y 32 conductores y pasajeros.