Un tribunal de Ontario ha denegado una solicitud de residentes y defensores de personas sin hogar que habría impedido que la ciudad pudiera ordenar la evacuación campamentos en los parques de Toronto durante la pandemia.
Rodrigo Díaz M.
Un grupo formado por dos ONGs comunitarias (la Sociedad para la Prevención de la Sobredosis de Toronto y la Coalición de Ontario contra la Pobreza) y 14 personas residentes de campamentos en parques públicos presentaron una solicitud para obtener una orden provisional que prohibiría a la ciudad hacer cumplir su reglamento que dice que los residentes no pueden acampar en los parques durante la noche.
Esta solicitud fue denegada por el juez Paul Schabas tras los argumentos que se escucharon de ambas partes el 1 de octubre.
En su decisión publicada ayer, Schabas dijo que no ordenaba a la ciudad que retirara a los residentes de los parques pero que no haría nada para prohibirlo, reconociendo que “la ciudad ha tomado muchas medidas en su sistema de refugios para responder al COVID-19”.
“Mi decisión se basa en pruebas que datan de los meses de verano, cuando la incidencia de COVID-19 era baja, el clima era cálido y la ciudad tenía preocupaciones específicas sobre los campamentos de grupos particulares”, escribió, y agregó que la ciudad debería considerar cuándo hacer cumplir su reglamento de parques, considerando factores como la disponibilidad de espacios de refugio y cómo los campamentos están afectando las áreas en las que están ubicados.
Como resultado de las condiciones inseguras en los refugios para personas sin hogar, así como de los brotes de COVID-19 del verano pasado, muchos abandonaron los refugios de la ciudad y en su lugar se instalaron en parques públicos de toda la ciudad.
La ciudad reveló que un total de 62 sitios de campamento han sido despejados en lo que va del año, añadiendo que el Servicio de Bomberos de Toronto ha respondido a 189 llamadas de incendio en los campamentos en el mismo plazo.
También informó que, en la actualidad, hay aproximadamente entre 400 y 500 personas que viven fuera en parques de la ciudad y bulevares en Toronto, y sostienen que “las condiciones en los campamentos crean importantes preocupaciones de salud y seguridad para los que viven fuera, así como para la comunidad en general”.
Sin embargo, muchas personas que carecen de vivienda dicen que en realidad se sienten mucho más seguras en un campamento que en un refugio, especialmente en medio de una pandemia, muchos han criticado durante mucho tiempo a la ciudad por no proporcionar las necesidades básicas como el agua y la atención médica a los que viven en los campamentos para ayudar a mejorar sus condiciones de vida.