Accidente mortal: autobús turístico vuelca entre Niagara y Nueva York y deja al menos cinco muertos

PEMBROKE, Nueva York. — Un trágico accidente sucedió el viernes en la Interestatal 90, cerca de Pembroke, cuando un autobús turístico que regresaba de Niagara Falls hacia Nueva York perdió el control, volcó y dejó al menos cinco personas fallecidas, además de decenas de heridos.

El vehículo transportaba a 51 pasajeros, sin contar al conductor. El portavoz de la Policía del estado de Nueva York, el agente James O’Callaghan, informó que el autobús “viajaba a máxima velocidad” cuando el conductor habría perdido el control, ingresó en el cantero central e, intentando corregir la trayectoria, provocó el vuelco del vehículo. Se descartan fallos mecánicos, intoxicación o estado de embriaguez como causas del incidente.

Entre los fallecidos hay al menos un menor, según confirmó O’Callaghan en el lugar de los hechos. La mayoría de los pasajeros eran personas de origen asiático —especialmente de India, China y Filipinas—, lo que requirió la presencia de traductores para la atención en el lugar.

Las imágenes del lugar registran un panorama devastador: personas atrapadas bajo el autobús, cristales por el suelo y pertenencias de los afectados esparcidas alrededor. Equipos de emergencia realizaron un operativo masivo con helicópteros de rescate (al menos ocho), ambulancias y bomberos para evacuar y trasladar a los heridos a varios hospitales regionales.

De los heridos, más de 40 fueron hospitalizados en hospitales del área, entre ellos el Mercy Flight Medical Center, donde varios pacientes requirieron cirugía y atención en unidades de trauma e incluso neurocirugía. Se confirmó que ninguno de los heridos estaba en condición crítica al cierre del informe.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, se pronunció en redes sociales reiterando que las autoridades están trabajando para asistir a todos los afectados y agradeciendo a los equipos de rescate su respuesta rápida. El senador Chuck Schumer, también desde su cuenta oficial, expresó su pesar y rezó por las familias de las víctimas, al mismo tiempo que reconoció el esfuerzo de los primeros respondedores.

Este accidente ocurrido en una de las últimas semanas del verano —tradicionalmente intensa por el turismo en Niagara Falls— conmociona por su violencia y deja un saldo doloroso, especialmente entre comunidades internacionales que enseñan los efectos devastadores de un vuelco vehicular a alta velocidad. La investigación continúa abierta y se esperan nuevos avances en los próximos días.