Rodrigo Díaz M.
Casi uno de cada tres abuelos canadienses que apoyan económicamente a las generaciones más jóvenes podría estar arriesgando su propia jubilación, según sugiere una nueva encuesta publicadapor el Royal Bank of Canada (RBC).
La “Edición para abuelos” de la Encuesta sobre Finanzas Familiares 2024 de RBC muestra que el 21% de los encuestados apoya económicamente al menos a un hijo adulto, mientras que el 30% ha aportado dinero a sus nietos.
Entre quienes prestan ayuda a sus hijos y a los hijos de sus hijos, la mayoría de los encuestados (54%) afirmaron que sacrifican sus propios ahorros para prestar asistencia.
Alrededor del 52% afirmó que había hecho o tendría que hacer “cambios significativos en su estilo de vida”para mantener su ayuda. El 33% afirma que le preocupa quedarse sin dinero para cubrir los gastos de su familia.
El informe del RBC señala que sólo uno de cada cinco encuestados ha considerado cómo afectaría su apoyo financiero a sus propios planes de jubilación. En cuanto a lo que cubren los canadienses de más edad, el 70% afirmó que sus hijos adultos les piden ayuda para gastos necesarios como comida y ropa. Más de la mitad (54%) aporta ese dinero mensualmente.
En el caso de los nietos, la ayuda se destina principalmente a gastos de educación (39%), seguidos de los gastos cotidianos (30%).
Según la encuesta, alrededor del 43% de los abuelos afirman no saber cuánto dinero han proporcionado a sus hijos adultos, y el 34% dice lo mismo de los nietos.
Más allá de los artículos de primera necesidad, las generaciones más jóvenes recurren cada vez más a padres y abuelos para que les ayuden a entrar en el mercado de la vivienda.
Un informe de CIBC del mes pasado mostró que el 31% de los compradores de vivienda por primera vez han recibido regalos financieros de la familia en lo que va del 2024, frente al 20% en el 2015. En promedio, el comprador típico está recibiendo 115 mil dólares de la familia, un aumento del 73% por encima de los niveles del 2019.