Rodrigo Díaz M.
A los canadienses que se encuentran a bordo de un crucero actualmente en cuarentena en aguas japonesas se les ha proporcionado una ruta de escape, después de que el Gobierno del Canadá anunciara que tiene previsto traerlos a casa debido a las “circunstancias extraordinarias” a las que se enfrentan los pasajeros.
Pero los evacuados del Diamond Princess tendrán que pasar otras dos semanas en aislamiento en suelo canadiense para asegurarse de que no son portadores del coronavirus que se está propagando actualmente por Asia.
La decisión plantea dudas sobre si el gobierno está siendo demasiado estricto en su uso del proceso de cuarentena, ya que los pasajeros iban a ser liberados de la cuarentena este miércoles si pasaban un control sanitario final.
Miles de pasajeros han quedado atrapados en sus camarotes desde que el gobierno japonés obligó al crucero Diamond Princess entrar en cuarentena el 3 de febrero en Yokohama, una ciudad al sur de Tokio, incluyendo hasta 255 canadienses.
Hasta ahora, 355 personas en el crucero han contraído el coronavirus, ahora conocido como COVID-19, incluyendo 15 canadienses. Los infectados representan el mayor grupo de casos fuera de China, según la Organización Mundial de la Salud.
Los canadienses repatriados serán trasladados en avión a la Base de las Fuerzas Canadienses de Trenton en Ontario, donde varios cientos de otros canadienses están aislados después de haber sido evacuados de Wuhan antes de ser transportados al Instituto de Formación de la NAV Canadá en Cornwall, Ontario, donde estarán en cuarentena durante otros 14 días.
Global Affairs Canada dijo que los pasajeros serán examinados para detectar signos de coronavirus antes de que se les permita abordar el avión fuera de Japón. Aquellos que tengan síntomas serán transferidos al sistema de salud japonés.