De acuerdo con la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), entre enero y el 23 de febrero fueron retornados 6.111 salvadoreños, 3.244 de Estados Unidos, 2.861 de México y 6 de otros países.
Hasta el momento, las autoridades no han atribuido este incremento a la llegada del magnate Donald Trump a la Presidencia de los Estados Unidos.
Trump afirmó recientemente que el trabajo de John Kelly en la Secretaría de Seguridad Nacional está siendo “increíble en la frontera” porque, “por primera vez”, se está sacando de EE.UU. a pandilleros, narcotraficantes y “tipos muy malos”, y a un ritmo “que nadie había visto antes”.
Kelly y el secretario de Estado, Rex Tillerson, visitaron México el pasado 23 de febrero, donde suavizaron los agresivos mensajes de Trump contra esa país en materia de migración y derivaron en parte la responsabilidad del problema a Centroamérica.
“La falta de oportunidades económicas” en los países centroamericanos es lo que provoca que “esa maravillosa gente” tome el riesgo de migrar, lamentó Kelly.
Los cancilleres de El Salvador, Honduras y Guatemala se reunieron el 13 de febrero con su homólogo mexicano, Luis Videgaray, para abordar un plan de colaboración consular ante la política de deportaciones del presidente de EE.UU., Donald Trump.
Los países del llamado Triángulo Norte centroamericano y México firmaron la iniciativa consular conocida como Tricamex el pasado 14 de diciembre en Washington, para “defender” a sus compatriotas.
A finales de enero, el canciller salvadoreño, Hugo Martínez, aseguró que el país recurrirá a “entramados legales” para proteger a los salvadoreños sin documentos en Estados Unidos de las deportaciones de Trump.
“Hay una serie de entramados legales, que son los que nos van a servir a nosotros para proteger a nuestro compatriotas, hay precedentes y jurisprudencia en los Estados Unidos respecto de la detención y un procedimiento a seguir”, dijo Martínez en una entrevista televisiva.
El último dato oficial de salvadoreños residiendo en EE.UU. asciende a los 2,8 millones de personas, que en 2016 enviaron 4.576 millones de dólares en remesas, la cifra más alta en la historia del país centroamericano y que representa el 17,1 % de su producto interno bruto (PIB).
Las deportaciones de salvadoreños se mantienen al alza en 2017
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