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Dijo que el objetivo es que la detención sea el último recurso.
“En mis primeros meses como ministro responsable de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá, sin duda he escuchado las preocupaciones acerca de la detención de inmigrantes, y he estudiado esas preocupaciones con gran cuidado”, dijo Goodale, agregando que “el gobierno está ansioso por resolver las deficiencias que existen y que se puede hacer mejor”.
Samer Muscati, Director del Programa Internacional de Derechos Humanos de la Universidad de Toronto, dijo que era tranquilizador escuchar que Goodale hablara sobre los temores sobre el uso excesivo de las detenciones en su discurso.
“Él está diciendo las cosas correctas y es un desarrollo positivo que él esté diciendo estas cosas, pero obviamente tendremos que ver qué pasa en términos de las acciones que siguen”, expresó.
Dentro de poco, el gobierno comenzará una serie de consultas con las partes interesadas en la temática, con el objetivo de encontrar alternativas y formas de minimizar el número de menores detenidos. De acuerdo con la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá, son alrededor de 450 a 500 personas las que se encuentran detenidas en un determinado momento, basadas en la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados.
La organización End Immigration Detention Network dice que 15 personas han muerto en la cárcel mientras han estado bajo custodia de la CBSA desde el año 2000. Plantean que las reformas son bienvenidas, pero critican que el sistema es intrínsecamente injusto.
Una de estas personas fallecidas es Francisco Javier Romero Astorga, quien murió en el Centro de Corrección Maplehurst el domingo 13 de marzo de este año mientras estaba encarcelado bajo la supervisión de la CBSA.
Su muerte siguió a la muerte de Melkior Gahungu en el centro de detención de Toronto East el lunes 7 de marzo. La muerte de Astorga fue el caso numero 14 conocido durante detenciones de los servicios fronterizos desde el 2000,
aunque la CBSA nunca ha dado a conocer públicamente el número total de muertes bajo su cuidado.
“La detención de inmigrantes en particular en los centros de detención de inmigración es prisión sin cargos ni juicio. Se debe terminar, no se debe ampliar otorgando más de cien millones de dólares en eso”, dijo el portavoz de la Red, Tings Chak.
Una investigación de la Cruz Roja en 2014 encontró numerosas deficiencias en los centros de detención de inmigrantes, como el hacinamiento y una inadecuada atención de la salud mental.
Los recién llegados a menudo son llevados a las cárceles o instalaciones de la policía provincial junto a presuntos pandilleros y delincuentes violentos.
Según el Ministro de Seguridad Pública de Canadá, Ralph Goodale, los objetivos de la reforma que está trabajando el gobierno incluyen:
– El aumento de las opciones alternativas a la detención.
– Reducir el uso de cárceles provinciales para la detención de inmigrantes a fin de evitar la interacción de los inmigrantes con los detenidos comunes.
– Evitar la detención de menores en las instalaciones, tanto como sea posible.
– Mejorar la atención de la salud física y mental que se ofrece a los detenidos.
– Asegurar el acceso directo a las instalaciones de detención a las agencias de servicios a los inmigrantes tales como la Cruz Roja, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, así como también a los asesores legales y espirituales.
– Aumentar la transparencia en el sistema de detenciones.
