Por Raúl A. Pinto
Esta noche, a las 9 pm, el canal SuperChannel Fuse estrenará dos episodios de la nueva serie “Robin Hood”, producida por MGM y creada por John Glenn y Jonathan English.
La serie de 10 episodios es una excelente versión de los famosos cuentos del bandolero del bosque de Sherwood que roba a los ricos para darle a los pobres, es perseguido por el Sheriff de Nottingham y ama a la dulce Marian.

Con una clara influencia de la monumental “Juego de Tronos”, aquí seguimos a Rob (Jack Patten), cuyo padre es el guardián oficial del bosque para un reino conquistado por los normandos en Inglaterra. El niño crece escuchando historia de su cultura, los Sajones, que fueron despojados de su lenguaje, costumbres y casas, incluyendo el padre de Marian, déspota con todos, incluyendo su propia hija.
En los dos primeros episodios la vida de Rob queda marcada por hechos injustos: el padre de él es acusado falsamente, su madre tiene problemas de salud mental, Marian (Lauren McQueen) es enviada lejos para que no pueda verle y su pueblo es constantemente oprimido por la corona inglesa.

¿Veremos a Rob de Locksley convertirse en el legendario Robin Hood? ¿Cuándo aparece su célebre banda de “Merry Men”? ¿Dónde está “el pequeño Juan” y el fraile? Todo a su tiempo. Hay varias cosas muy destacables de esta serie, partiendo por el elenco. Jack Patten debuta en televisión en este rol, y la verdad es que lo hace muy bien. Obviamente Robin parece ser diestro con el arco y la flecha, pero además es un tipo complejo, que ha crecido como cualquier joven, pero en medio de tierras robadas y su cultura siendo aplastada. Patten lleva el papel en sus hombros con aplomo, demostrando la vulnerabilidad necesaria para llevarnos hasta el destino que lo convertirá en leyenda.
Lauren McQueen, también debutante (aunque a diferencia de su co-protagonista, ella participó en roles televisivos más pequeños), es fantástica como Marian, y tiene la dosis exacta de pureza, dulzura y fiereza que necesita para no caer mal: ella es un ser humano, y su sufrimiento es palpable. Al final de los siete episodios que he podido ver hasta el momento, queremos a Marian, y le deseamos lo mejor, siempre.

Además, la serie tiene un toque brillante en recordarnos que, antes de ser colonizadores en el mundo, los ingleses fueron colonizadores en su propia tierra, y que los pueblos paganos sufrieron terriblemente a manos de aquellos que buscaban “cristianizar” las tierras. Las motivaciones de Rob para llegar a ser quien sabemos que será se amontonan a raudales.
Sean Bean, Connie Nielsen, Steven Waddington y Lydia Peckham son unos antagonistas maravillosos: todos ellos tienen motivaciones distintas, pero todos son villanos, y la persecución de Rob por Sherwood termina uniéndolos en sus distintas ambiciones. No sé si “Robin Hood” se convertirá en un hitazo televisivo, pero es una serie muy bien elaborada, con excelente ambientación, fotografía y música. Quizá las escenas de sexo no son necesarias para la historia, pero al final, después de “Juego de Tronos” no podían desperdiciar el mostrar a gente bella con poca ropa. Eso sí, es bueno ver a Robin y Marian como jóvenes “normales”, sin cuerpos hiper-musculosos o evidentemente alterados. Ella es una joven de Nottingham y él un joven que creció en el bosque. Queremos saber que pasa con ellos y la serie nos satisface plenamente.
Estreno en SuperChannel Fuse este 2 de noviembre, y luego cada domingo a las 9 PM.












