El conocido bar de Toronto Sneaky Dee’s, recibió una advertencia legal del equipo tras usar el logotipo oficial de los Blue Jays en una publicación en redes sociales y fuera del establecimiento. La intención del negocio era simplemente informar que mostrarían la transmitirían de los partidos en vivo, aprovechando el entusiasmo generalizado, pero el uso del emblema sin autorización fue considerado una violación a los derechos de marca registrados por la organización, propiedad de Rogers.
La situación generó sorpresa entre los dueños del establecimiento, que rápidamente eliminaron la publicación por temor a acciones legales. Desde la organización, se recordó que el logotipo y las imágenes de los jugadores son marcas registradas, y que solo los socios comerciales oficiales pueden utilizarlas con fines promocionales. Aunque el equipo alentó a los negocios a seguir apoyando a los Blue Jays, la advertencia sirvió como recordatorio del estricto control que ejercen las franquicias deportivas sobre su identidad visual, especialmente durante eventos de gran exposición mediática como la Serie Mundial.
En Canadá, los casos de protección de marcas deportivas rara vez ocupan los titulares, en parte porque el país no vivía una Serie Mundial desde fines de los 90’s. Sin embargo, las leyes de propiedad intelectual canadienses establecen que los logotipos y símbolos oficiales no pueden usarse con fines comerciales sin permiso del propietario, ya que eso podría generar confusión o suponer una falsa asociación.
Este tipo de medidas, comunes en Estados Unidos, resultan menos familiares para muchos negocios locales, que simplemente buscaban sumarse al fervor colectivo que despierta el histórico regreso de los Blue Jays al escenario más importante del béisbol.











