El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la cancelación de las negociaciones comerciales con Canadá luego de la difusión en medios estadounidenses de una campaña publicitaria financiada por el gobierno de Ontario.
El anuncio utiliza un extracto de un discurso del expresidente Ronald Reagan, grabado en 1987, en el que se advierte sobre los efectos negativos de los aranceles y las guerras comerciales. Según fuentes de CBC y Radio-Canada, la decisión del mandatario estadounidense tomó por sorpresa al gobierno federal canadiense encabezado por Mark Carney, que no fue consultado ni informado previamente sobre la suspensión de las conversaciones.
La campaña, con un costo estimado de 75 millones de dólares, se lanzó el 14 de octubre y busca persuadir al público estadounidense de los riesgos económicos de mantener altos aranceles entre ambos países. Con una estética cinematográfica y escenas de trabajadores y paisajes norteamericanos, el video enfatiza el mensaje de Reagan sobre cómo las tarifas pueden conducir al cierre de industrias y la pérdida masiva de empleos. El anuncio, promovido directamente por el primer ministro de Ontario, Doug Ford, se emitió durante la transmisión de los playoffs de las Grandes Ligas de Béisbol, alcanzando una audiencia considerable en Estados Unidos.
El contexto de esta controversia se produce en medio de un intento de Ottawa por alcanzar un nuevo acuerdo que reduzca los aranceles impuestos al acero y al aluminio canadiense. Hasta la semana pasada, las negociaciones lideradas por el ministro de Comercio, Dominic LeBlanc, parecían avanzar positivamente tras una visita del primer ministro Carney a la Casa Blanca.
Según reportes, ambas partes esperaban concretar un entendimiento durante la cumbre del APEC prevista para la próxima semana. Sin embargo, el giro de Trump pone en duda el futuro inmediato de ese posible acuerdo.
La reacción del presidente estadounidense se conoció públicamente el 21 de octubre, cuando mencionó haber visto “un anuncio de Canadá” que criticaba las tarifas, aparentemente sin distinguir que la iniciativa provenía del gobierno provincial de Ontario y no del federal. Esta confusión habría contribuido a la decisión de interrumpir las conversaciones.
Mientras tanto, en Canadá, fuentes cercanas al gobierno expresaron preocupación por el tono confrontativo de Ford, que podría complicar los esfuerzos diplomáticos de Ottawa para estabilizar las relaciones comerciales con Washington en un momento clave para la economía del país.














