El uso del término “guerra comercial” para describir la relación económica bilateral entre Canadá y EEUU y de términos que él considera “antiamericanos” como “elbows-up” fueron parte de la preocupación expresada por el embajador de Estados Unidos en Canadá, Pete Hoekstra.
“Estoy decepcionado por haber venido y ver que es muy, muy difícil encontrar canadienses apasionados por la relación entre Estados Unidos y Canadá. Mark Carney hizo una campaña en antiestadounidense. ‘Arriba los codos.’ (Elbows-up) fue una campaña antiestadounidense. Y eso ha continuado y es decepcionante”, dijo del embajador Hoekstra, en un acto en Halifax.
En paralelo, el Primer Ministro Mark Carney señaló que un acuerdo comercial “más grande” del logrado con Washington no está actualmente sobre la mesa, aunque lo ve posible a futuro. Carney se encontraba en México para firmar un pacto de asociación económica y explicó que ya comenzaron procesos de revisión y consultas bilaterales para identificar mejoras concisas en el vínculo comercial. Sus comentarios se produjeron después de que Hoekstra dijera el martes que la administración de Donald Trump esperaba alcanzar un acuerdo “mucho más grande” con Canadá, que iría más allá de la renegociación del actual pacto de libre comercio.
El ministro de Finanzas, François-Philippe Champagne, había atribuido a decisiones de Washington el encarecimiento de costos que obligan a Ottawa a replantear su estrategia económica, mientras que Hoekstra sostuvo que la posición relativa de Canadá ha mejorado y que el país mantiene condiciones arancelarias favorables.
El embajador también criticó que algunas provincias no vendan alcohol estadounidense y que se desincentive viajar a EE. UU., pero afirmó que ve margen para encauzar la relación.
De cara a 2026, Canadá, Estados Unidos y México se preparan para la revisión prevista del acuerdo CUSMA/T-MEC. El gobierno trabaja en la posibilidad de acuerdos sectoriales más pequeños para reducir tensiones y en un marco ampliado de cooperación económica y de seguridad. Según el gobierno federal, esas conversaciones podrían traer mejoras graduales mientras avanza la consulta formal en ambos países.











