Banco de Canadá baja tasa clave de interés: señales mixtas para hogares y negocios

Ottawa — El Banco de Canadá anunció este miércoles una reducción de 25 puntos base en su tasa de interés de política, dejándola en 2,50 %, su nivel más bajo en tres años. Es la primera vez que recorta desde marzo, y la decisión fue tomada de manera unánime por el Consejo de Gobierno.

El recorte responde al empeoramiento del mercado laboral: en los últimos dos meses se han perdido más de 100.000 empleos, el desempleo no deja de subir, y la economía nacional se contrajo un 1,6 % en el segundo trimestre del año. Inflación también perdió algo de empuje, particularmente en sus componentes subyacentes, lo que redujo los riesgos de sobrecalentamiento.

El gobernador Tiff Macklem explicó que, aunque persisten incertidumbres —como las tensiones comerciales con Estados Unidos y los efectos de los aranceles sobre las exportaciones—, la nueva lectura económica justificaba un alivio monetario para equilibrar los riesgos que enfrenta el país.

Para los hogares, esta baja puede representar un respiro en los préstamos con tasa variable, cuanto más si hipotecan su vivienda o tienen líneas de crédito sujetas a cambios de tasa. Sin embargo, los efectos no serán inmediatos para todos: quienes tienen tasa fija seguirán bajo los términos actuales, y la inflación aún no permite relajar todos los precios ni el costo de bienes importados.

Desde el punto de vista empresarial, la medida busca incentivar la demanda al facilitar financiamientos, estimular la inversión y suavizar el pulso del consumo. Pero existe el riesgo de que el bajo crecimiento, la incertidumbre internacional y la debilitada actividad en sectores exportadores limiten el impacto positivo.

El Banco dejó claro que está dispuesto a realizar más recortes si se deterioran más las condiciones económicas, aunque advierte que cualquier movimiento dependerá de los datos que se presenten en los próximos meses.

En resumen, esta reducción representa una apuesta por apoyar a la economía ante señales de desgaste: mercados de trabajo tensos, inflación moderada y exportaciones golpeadas. Para muchos canadienses podría significar alivio económico, pero también necesidad de cautela en las decisiones de gasto e inversión.