Un vehículo irrumpió en un centro de cuidado infantil, dejando una víctima fatal y varios heridos. La comunidad exige más medidas de seguridad.
La tarde del miércoles se convirtió en pesadilla en Richmond Hill cuando un vehículo se estrelló contra un centro de cuidado infantil cerca de Yonge Street y Nottingham Drive.
Un niño de apenas 18 meses perdió la vida y otros pequeños, junto con personal del centro, resultaron heridos. En total, la policía regional de York informó de 27 personas afectadas, entre ellas siete niños de 1.5 a 3 años y tres miembros del personal. Un menor permanece en condición grave.
El conductor, un hombre de unos 70 años, fue detenido en el lugar. De acuerdo con las primeras investigaciones, todo apunta a un accidente y no a un acto intencional.
La noticia ha sacudido a familias y vecinos, quienes confiaban en un espacio dedicado al cuidado y protección de los más pequeños. Ahora, las preguntas giran en torno a la seguridad de estas instalaciones: ¿son suficientes las medidas para proteger a los niños en caso de imprevistos?
Este doloroso episodio es un recordatorio de la necesidad de reforzar barreras físicas, protocolos de emergencia y controles en los accesos. La comunidad, en duelo, espera que de esta tragedia surja también una mayor conciencia sobre la importancia de blindar los espacios destinados a la infancia.











