Un allanamiento de morada ocurrido la madrugada del lunes 18 de agosto derivó en cargos penales contra el presunto intruso y también contra el residente del lugar en Lindsay, Ontario.
Según documentos judiciales, el inquilino Jeremy McDonald estaría acusado de agresión agravada y agresión con arma, tras haber utilizado un cuchillo durante el altercado. Por otra parte, el presunto intruso, Michael Kyle Breen, enfrenta cargos por posesión de arma, allanamiento y hurto. Breen fue trasladado en helicóptero a un hospital de Toronto con lesiones graves.
La policía de Kawartha Lakes informó que, una vez dado de alta, Breen permanecería bajo custodia, a la espera de una audiencia de libertad bajo fianza. McDonald tiene programada una comparecencia judicial para el 25 de septiembre. Registros judiciales señalan que el supuesto intruso no poseía domicilio fijo y contaba con una orden de arresto vigente y antecedentes por allanamiento de moradas. El caso ha reavivado el debate sobre los límites legales de la defensa propia en Canadá. En un comunicado oficial, el jefe policial de Kawartha Lakes, Kirk Robertson, recordó al público que a diferencia de EEUU, donde existe la reconocida “Castle Law”, que permite en algunos estados defenderse en su propiedad, incluso si esto provoca la muerte del atacante, la ley canadiense reconoce el derecho a la legítima defensa, pero exige que la fuerza empleada sea razonable y proporcional a la amenaza.











