Con una destacada trayectoria en la investigación biomédica y un compromiso inquebrantable con la salud pública, el Dr. Jorge Filmus ha dejado una huella profunda tanto en el ámbito científico como en la comunidad canadiense.
Desde su llegada al país en 1983, ha combinado excelencia académica con un fuerte sentido de justicia social.
En esta edición, El Centro Newspaper tiene el honor de presentarlo como Personalidad del Mes.
Dr. Filmus, ¿podría contarnos sobre su formación inicial y cómo vivió su etapa universitaria en Argentina?
Obtuve mi licenciatura en Química Biológica en 1978 en la Universidad de Buenos Aires. En 1976, hubo un golpe militar en la Argentina que derribó al gobierno democráticamente elegido e impuso una dictadura militar que “desapareció” y asesinó a miles de personas. La represión fue particularmente feroz en la universidad, y varios amigos míos fueron asesinados. A mí me trataron de secuestrar y tuve que dejar de asistir a la universidad por más de un año. Esta terrible experiencia incrementó drásticamente mi valoración de la democracia como sistema de gobierno y del respeto a los derechos humanos. Desde el punto de vista académico, la Universidad de Buenos Aires me proveyó de una formación excelente y despertó en mí el interés de dedicarme a la investigación.
Su testimonio nos recuerda que el conocimiento no nace solo en los laboratorios, sino también en los momentos difíciles de la historia. El compromiso con la ciencia y los derechos humanos pueden ir de la mano.
¿Cómo fue su llegada a Canadá y qué motivó esa transición?
Terminé mi doctorado en Química Biológica en 1983 con la decisión de dedicarme a la investigación biomédica. Tuve una oferta de un investigador del Princess Margaret Hospital en Toronto para hacer estudios postdoctorales en su laboratorio, así que en septiembre de ese año me mudé con mi familia a Canadá.
Ese paso marca el comienzo de una nueva etapa que no solo consolidaría su carrera científica, sino que también ampliaría su impacto social en este país.
¿Qué logros destacaría de su trabajo como investigador en Canadá?
Una de las contribuciones más importantes del trabajo de mi laboratorio ha sido el descubrimiento de una proteína, denominada Glypican-3, que es producida por células cancerosas del hígado, pero que no está presente en el hígado normal. Por lo tanto, la detección de esta proteína se ha convertido en un test que sirve para diagnosticar cáncer de hígado. Actualmente, el test para la detección de Glypican-3 se usa en la práctica clínica cotidiana. Además, Glypican-3 se ha convertido en un blanco de inmunoterapias para el tratamiento del cáncer de hígado, y actualmente se están efectuando numerosos ensayos clínicos en varios países para verificar la eficacia de este tratamiento.
Hablamos de un descubrimiento que trasciende los muros del laboratorio. El impacto clínico de Glypican-3 en la lucha contra el cáncer es una muestra de cómo la ciencia puede salvar vidas.
Durante la pandemia, usted impulsó una importante iniciativa para la comunidad latina. ¿Nos puede contar más sobre ello?
Al comienzo de la pandemia del COVID-19, encuestas del gobierno canadiense mostraron que había un porcentaje elevado de miembros de la comunidad latina que no estaban dispuestos a vacunarse. Junto con otros profesionales de la salud de nuestra comunidad decidimos formar la Latin American COVID-19 Task Force con el objetivo de organizar una campaña de educación en la comunidad latina para explicar la importancia de la vacunación para protegernos del virus. La campaña también incluyó la organización de clínicas de vacunación en donde personas indocumentadas podían ir a vacunarse. La campaña fue muy exitosa y se estima que el 90 % de los latinos se vacunaron. Mi conclusión es que, cuando se provee la educación correspondiente, la comunidad latina responde.
Esta experiencia demuestra que la cercanía cultural y la información adecuada son clave para generar confianza y participación en salud pública. Un verdadero ejemplo de liderazgo comunitario.
¿Qué mensaje le daría a los jóvenes interesados en seguir una carrera en la investigación biomédica?
La investigación biomédica ofrece la posibilidad de descubrir cómo funciona el cuerpo humano y permite también contribuir a mejorar la salud y la calidad de vida. Ciertamente es una carrera muy competitiva y requiere perseverancia y dedicación, pero puede brindar enormes satisfacciones.
Inspirador y realista. No idealiza, pero sí abre camino para que nuevas generaciones de científicos latinos sigan soñando con propósito.
¿En qué proyectos se encuentra actualmente involucrado?
Sigo muy interesado en el desarrollo de terapias para el cáncer de hígado que utilizan como blanco Glypican-3. Actualmente actúo como consultor de una empresa que produce anticuerpos contra Glypican-3, que se usan no solo para diagnóstico del cáncer de hígado, sino también para el desarrollo de terapias para esta terrible enfermedad.
Agradecemos al Dr. Jorge Filmus por compartir con nosotros su tiempo, su historia y su compromiso con la ciencia y la comunidad. Su testimonio inspira no solo a las nuevas generaciones de investigadores, sino también a quienes creen en el poder del conocimiento para transformar vidas.











