Canadá podría reconocer a Palestina como nación, si se cumplen ciertas condiciones antes de proceder. Entre ellas se incluye un compromiso con reformas políticas, la desmilitarización total de la nación y la realización de elecciones generales en 2026, en las que Hamas no podrá participar. El Primer Ministro Mark Carney señaló que Canadá ha apoyado históricamente la solución de tener dos Estados, pero argumentó que el enfoque actual ya no es viable debido a la violencia continua en la zona, el ataque del 7 de octubre atribuido a Hamas y el agravamiento de la crisis humanitaria en Gaza por parte de Israel. El mandatario subrayó que el reconocimiento dependerá del compromiso comprobado de la Autoridad Palestina con la reforma y la paz.
El anuncio de Carney generó reacciones inmediatas a nivel internacional como nacional. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel rechazó formalmente la decisión, calificándola como “una recompensa para Hamas” y un “retroceso en las negociaciones” por un alto el fuego. El embajador israelí en Canadá, Iddo Moed, afirmó que la confianza entre ambos países se ha visto afectada y que este anuncio contradice los intereses de seguridad de su país.
Por otra parte, los partidos de oposición en Canadá tuvieron diversas reacciones. Mientras el Partido Conservador criticó la medida, alegando que “legitima el terrorismo y elude negociaciones esenciales”, el Nuevo Partido Democrático (NPD, por sus siglas en inglés) apoyó la decisión pero pidió medidas adicionales, como un embargo de armas y la suspensión del Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá e Israel.
La decisión de Carney se alinea con los pasos adoptados por otras naciones aliadas como Francia y el Reino Unido.











