El gobierno canadiense ha elevado su voz de alarma exigiendo explicaciones formales a Estados Unidos tras la muerte de un ciudadano canadiense mientras se encontraba bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La víctima, Noviello, llegó a territorio estadounidense en 1988 y poseía residencia permanente desde 1991. El caso salió a la luz esta mañana mediante un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional
que apenas ofreció detalles, avivando la preocupación de Ottawa.
La ministra de Asuntos Exteriores, Anita Anand, expresó su “profunda consternación” por la muerte del connacional y afirmó que “Canadá está comprometido a proteger a sus ciudadanos en el exterior y exige una investigación exhaustiva e inmediata”.
Funcionarios del consulado canadiense en EE.UU. ya han solicitado acceso completo a los informes forenses y registros médicos.
El incidente ocurre en medio de un clima tenso entre Ottawa y Washington, tras la reciente suspensión de las conversaciones comerciales bilaterales por parte de Trump. Observadores apuntan que este nuevo caso podría deteriorar aún más el vínculo diplomático si no se gestiona con transparencia.
Mientras tanto, grupos defensores de migrantes denuncian un patrón de negligencia en centros de detención de ICE, señalando problemas de atención médica y protocolos deficientes. Algunos informes preliminares indican que Noviello habría manifestado síntomas preocupantes días antes de fallecer, sin recibir asistencia oportuna.
El Departamento de Seguridad Nacional asegura estar “cooperando plenamente” y prometió un reporte detallado. Sin embargo, organizaciones canadienses de derechos civiles han comenzado a exigir sanciones si se confirma negligencia o abuso.
Global Affairs Canada mantiene abierta una línea directa para familiares y ciudadanos preocupados, reafirmando su compromiso con el acompañamiento consular en casos de este tipo.
Canadá exige explicaciones tras muerte de ciudadano en custodia de ICE
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