Rodrigo Díaz M.
Los concejales de la Alcaldía de Toronto ha aprobaron una controvertida una nueva moción que restringirá las protestas públicas en los alrededores de lugares de culto, escuelas y guarderías, ahora clasificadas como “zonas seguras”.
La ordenanza sobre las “zonas seguras” se aprobó por 16 votos a favor y nueve en contra tras una larga reunión del consejo celebrada recientemente.
A pesar de su aprobación, la moción tuve un numero importante de detractores, pues afirman que la ordenanza, que entrará en vigor el 2 de julio, es innecesaria y restringe el derecho a la libertad de reunión pacífica.
Entre esto detractores estaba la a concejala Alejandra Bravo afirmó que las protestas son una forma “útil e importante” de libertad de expresión que debe protegerse, y que la medida para restringirlas podría dar lugar a impugnaciones de los derechos de todos los canadienses.
Por su parte, los partidarios de la moción argumentan que proporciona la herramienta que la ciudad necesita para apoyar a las comunidades vulnerables, afirmando que el límite creado por la ordenanza tiene como objetivo proteger a las personas, especialmente a las más vulnerables, y que el objetivo no es silenciar la opinión, sino salvaguardar a los ciudadanos.
La ordenanza cuenta con el respaldo de algunos líderes religiosos que han apoyado la idea de las zona de seguridad como una forma de garantizar que los fieles puedan reunirse sin intimidación al permitir a las escuelas, guarderías y lugares de culto solicitar al ayuntamiento que restrinja las protestas en un radio de 50 metros alrededor de la propiedad.











