Rodrigo Díaz M.
Carsten Breuer, jefe de defensa de Alemania, ha ordenado al ejército alemán que esté completamente equipado con armas y otro material bélico para el 2029.
Todo esto surge luego de que informes hayan revelado que, pare el 2029, Rusia podría haber reconstituido sus fuerzas lo suficiente como para atacar a varios territorios de la OTAN.
En la directiva, Breuer establece las prioridades en cuanto a las armas que deben adquirirse o desarrollarse con mayor urgencia, reflejando en parte las prioridades que la OTAN ha establecido anteriormente.
Breuer enumera el refuerzo de las mermadas defensas aéreas de Alemania en el informe, en particular enfocándose en la intercepción de drones lo cuales se han usado muchos en los conflictos actuales entre Rusia y Ucrania, Israel y Hamás y entre la India y Pakistán.
Otra prioridad es la capacidad de lanzar ataques de precisión a gran distancia, según el documento, que permitan alcanzar objetivos a más de 500 kilómetros y muy por detrás de las líneas enemigas.
Además de presionar para que se repongan las reservas de munición de Alemania, Breuer también recomienda a Alemania que aumente sus objetivos de almacenamiento de todo tipo de munición.
Otras prioridades enumeradas en el documento son la rápida expansión de las capacidades de Alemania en materia de guerra electrónica y el establecimiento de un sistema resistente de capacidades ofensivas y defensivas en el espacio.
En un discurso pronunciado la semana pasada, el jefe del Ejército, Alfons Mais, afirmó que la movilización social e industrial a gran escala significaba que las fuerzas rusas estaban ganando rápidamente poderío militar.











