El gobierno federal de Canadá está utilizando todos los medios a su alcance, aprovechando la tecnología, la innovación y las alianzas, para construir viviendas a una escala y velocidad sin precedentes.
Con ese fin, los gobiernos de Canadá y Nova Scotia han finalizado un acuerdo de 10 años en el marco del Fondo de Infraestructura de Vivienda de Canadá (CHIF), para construir más viviendas en Nova Scotia, que recibirá 170,9 millones de dólares para invertir en infraestructura básica, incluidos sistemas de agua potable, aguas residuales, aguas pluviales y residuos sólidos, necesarios para garantizar un suministro de viviendas sostenible a largo plazo.
Como parte de este acuerdo, Nova Scotia prorrogará la congelación de las tasas de desarrollo anunciada el 10 de noviembre del 2023. La reducción de las tasas de desarrollo mejora el funcionamiento del mercado de la vivienda al reducir los costos para los constructores, lo que facilita la construcción de más viviendas.
A medida que construimos un sector de la vivienda sólido en Canadá, será esencial la colaboración decidida entre todos los niveles de gobierno. El gobierno federal hará que la vivienda sea más asequible liberando el poder de la cooperación público-privada, catalizando una industria de la vivienda moderna y creando nuevas carreras en oficios cualificados.
Además de la inversión federal de 170,9 millones de dólares, la provincia se ha comprometido a contribuir con un mínimo del 33,33% de los costes elegibles de los proyectos liderados por los gobiernos municipales o regionales. Al menos el 20% de la financiación decenal se destinará a proyectos en comunidades rurales o indígenas.
Como parte del Presupuesto del 2024 y del Plan de Vivienda de Canadá, el CHIF invertirá más de cinco billones de dólares en 10 años para la construcción y mejora de infraestructuras públicas básicas que permitirán el crecimiento y la densificación de la vivienda en comunidades de todo Canadá.
Una parte de esta financiación se destina a apoyar las prioridades provinciales y territoriales a largo plazo. Las provincias y territorios deben finalizar un acuerdo y comprometerse a cumplir una serie de condiciones clave para recibir la financiación. La financiación destinada a las provincias y territorios que no concluyan un acuerdo se transferirá a la línea de entrega directa del CHIF.
El CHIF está diseñado para ayudar a las comunidades a construir la infraestructura necesaria para dar soporte a más viviendas y aumentar la densidad de la población. La financiación puede utilizarse para proyectos que mejoren los sistemas de agua potable, aguas residuales y aguas pluviales, así como para iniciativas que preserven la capacidad existente, mejoren la fiabilidad de los sistemas o implementen medidas de desviación de residuos para reducir el uso de vertederos.











