Empezar y mantener unos objetivos de ejercicio físico realistas puede transformar su salud y su bienestar. La clave está en empezar con objetivos claros y alcanzables, y crear un plan que se adapte a su estilo de vida. A continuación le explicamos cómo hacerlo:
Establezca objetivos específicos: Los objetivos grandes y vagos pueden resultar rápidamente desalentadores. En su lugar, establezca objetivos claros y divídalos en metas más manejables. Por ejemplo, evita objetivos como “estar más sano” o “ponerse en forma” y, en su lugar, establezca objetivos específicos como correr cinco kilómetros sin parar o ser capaz de hacer 50 flexiones seguidas.
Hágalo cómodo y divertido: Cuando se trata de seguir una rutina de ejercicio físico, la comodidad y la diversión son importantes. Crear un espacio para hacer ejercicio en casa le ayudará a mantenerse en el buen camino y le permitirá incorporar el fitness a tu día a día sin desplazamientos y con un costo mínimo. Invierta en equipamiento que le ayude a alcanzar sus objetivos y que le resulte agradable de usar.
Cree un horario: Como en todo, la constancia es la clave. Reserve un tiempo específico para sus entrenamientos, apúntelo en ts calendario y considérelo una cita ineludible.
Haga un seguimiento de su progreso: Lleve un diario o utilice un planificador de fitness para llevar un registro de tus entrenamientos y tu progreso. Esto no solo le ayuda a responsabilizarse, sino que también le motiva al mostrarle lo lejos que ha llegado.
Hágalo social y divertido: Hacer ejercicio no tiene por qué limitarse al gimnasio. Diversifique su rutina de fitness apuntándose a deportes recreativos o reúnase con algunos amigos y pruebe algo nuevo.
Sea flexible: La vida puede ser impredecible. Si se salta un entrenamiento, no se rinda. Ajuste su plan según sea necesario y siga adelante.
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