Muchos compradores se acercan al mercado inmobiliario con entusiasmo y una carta del banco… pero no siempre con la información correcta. Confundir una pre-calificación con una pre-aprobación hipotecaria puede llevarte a hacer ofertas que no puedes respaldar.
Hoy te explico la diferencia entre ambos procesos, y cuál es el que realmente necesitas antes de salir a buscar casa en Ontario.
¿Qué es una pre-calificación hipotecaria?
La pre-calificación es un cálculo preliminar que hace el banco o prestamista basándose en los datos que tú proporcionas (ingresos, deudas, empleo, etc.).
No se revisa tu historial crediticio a fondo ni se solicitan documentos oficiales.
Sirve solo como una estimación general.
✅ Ventaja: Es rápida y fácil, incluso en línea.
⚠️ Desventaja: No es un compromiso oficial por parte del prestamista.
¿Qué es una pre-aprobación hipotecaria?
La pre-aprobación es un paso más serio y detallado. El banco verifica tus ingresos, historial crediticio, empleo y deudas con documentación real.
Te entregan una carta de pre-aprobación válida por un tiempo limitado, con el monto exacto que puedes pedir prestado.
✅ Ventaja: Te posiciona como comprador serio.
✅ Muestra a los vendedores que tienes financiamiento prácticamente asegurado.
⚠️ Desventaja: Requiere más tiempo y documentación.
¿Cuál necesitas para hacer una oferta?
En el competitivo mercado inmobiliario de Ontario, una pre-aprobación es fundamental.
Con ella puedes hacer ofertas con confianza, y los agentes de bienes raíces —como yo— pueden ayudarte a negociar con mayor seguridad.
La pre-calificación es solo un primer paso, pero no reemplaza la pre-aprobación.
Consejos clave:
- No hagas grandes compras ni cambies de empleo después de obtener tu pre-aprobación.
- Revisa bien el plazo de validez de la carta (suele ser de 60 a 120 días).
- Consulta con un agente hipotecario para evaluar tu situación real antes de buscar casa.
Antes de comenzar tu búsqueda, asegúrate de tener no solo la motivación, sino también la herramienta correcta: una carta de pre-aprobación real. Eso puede marcar la diferencia entre ganar o perder la casa de tus sueños.











