Rodrigo Díaz M.
El alcalde de Teuchitlán, ciudad ubicada en el estado occidental de Jalisco, ha sido detenido por la fiscalía mexicana por su presunta colaboración con un grand cartel de la droga.
El alcalde en cuestión, José Murguía Santiago, es ahora sospechoso de colaborar con el infame Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). Santiago niega cualquier tipo de colaboración por su parte con el cartel.
Todo esto surgió de una investigación, llevada a cabo después de que activistas descubrieran huesos y cientos de zapatos, mochilas y prendas de vestir abandonados en el rancho Izaguirre, en las afueras de la localidad, el pasado mes de marzo.
Este descubrimiento por parte de personas que buscaban a sus familiares desaparecidos de lo que parecían ser pruebas de asesinatos en masa en el lugar conmocionó al país, donde la violencia de los carteles es habitual.
El fiscal general de México, Alejandro Gertz, confirmó que el lugar había sido utilizado como centro de entrenamiento para reclutas del Cártel Jalisco Nueva Generación, una de las bandas de narcotraficantes transnacionales más temidas y poderosas, con base en Jalisco.
Sin embargo, afirmó que no había pruebas de que se hubiera utilizado como lugar de exterminio y cremación.
Según el fiscal general, los huesos descubiertos allí no eran recientes y los análisis forenses sugerían que los incendios provocados en el rancho no habrían alcanzado la temperatura suficiente para eliminar restos humanos.
Miles de familiares continúan en la búsqueda más de 120 mil personas desaparecidas en México en las últimas dos décadas, muchas de las cuales se teme hayan caído víctimas de los carteles.











