Rodrigo Díaz M.
La CBSA anuncio esta semana que ha intercepta e incautado un total de 148,8 kilogramos de metanfetamina (que representan un valor estimado en la calle de 500 mil dólares), en seis ocasiones distintas en el Aeropuerto Internacional de Vancouver en lo que ha trascurrido de este año 2025.
En todos los casos, los narcóticos estaban ocultos en las maletas de los pasajeros y destinados a la exportación.
- El 18 de enero del 2025, los agentes de servicios fronterizos de la CBSA interceptaron 35,7 kilogramos de metanfetamina destinados a la exportación a Hong Kong. Los narcóticos estaban envueltos en papel de regalo y ocultos en dos maletas.
- El 31 de enero del 2025, los agentes interceptaron 28,5 kilogramos de metanfetamina destinados a la exportación a Hong Kong. Los narcóticos estaban ocultos en bolsas de café y escondidos en dos maletas.
- El 16 de febrero del 2025, los funcionarios de los servicios fronterizos interceptaron 23,5 kilogramos de metanfetamina destinados a la exportación a Australia. Los narcóticos estaban ocultos en paquetes envueltos en toallas empapadas en vinagre y pimienta de cayena en un intento de enmascarar el olor.
- El 19 de febrero del 2025, los agentes de los servicios fronterizos interceptaron: 35,6 kilogramos de metanfetamina destinados a la exportación a Australia impregnados en varias prendas de vestir y 25,5 kilogramos de metanfetamina destinados a la exportación a Nueva Zelanda ocultos en un envase sellado al vacío con una mezcla de café y pimienta.
En los seis casos, los viajeros fueron arrestados y detenidos por la unidad de la Policía Federal de la RCMP de la Región del Pacífico.
El contrabando y otras infracciones de la Ley de Aduanas y del Código Penal pueden dar lugar a detenciones, acusaciones penales y enjuiciamiento en un tribunal de justicia.
La CBSA inspecciona las mercancías, incluidos el correo internacional y los envíos por mensajería, que llegan a Canadá y examina más de cerca aquellas que pueden suponer una amenaza para la seguridad de los canadienses.
Estos operativos forman parte de la nueva inversión de 1,3 billones de dólares realizada por el gobierno Federal de Canadá para reforzar la seguridad en la frontera y fortalecer el sistema de inmigración a raíz de su cooperación con los Estados Unidos.