Rodrigo Díaz M.
Un terremoto de magnitud 6,2 sacudió la madrugada del domingo una región del suroeste de México, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, sin causar daños graves ni víctimas.
El temblor tuvo su epicentro a 21 kilómetros al sureste de Aquila, cerca de la frontera entre los estados de Colima y Michoacán, a una profundidad de 34 kilómetros.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo en la plataforma de redes sociales X que el sismo provocó que los equipos de respuesta a emergencias revisaran su protocolo.
El Instituto Mexicano del Seguro Social dijo que no había informes de daños en la capital de México, unos 600 kilómetros al este del epicentro del temblor, cerca del pueblo montañoso de Coalcomán, Michoacán.
Algunos habitantes de Coalcomán y Uruapan, la segunda ciudad más grande de Michoacán, publicaron en las redes sociales videos de vigilancia en las que se veían edificios balanceándose y coches aparcados temblando. Otros informaron de que salieron corriendo a la calle para esperar a que cesara el temblor.
El Servicio Sismológico Nacional de México informó de que, hasta las 9 AM, hora local del domingo, se habían producido 329 réplicas. La magnitud fue de 6,1 grados. No es raro que las mediciones preliminares varíen.
México no es ajeno a los sismos debido a su posición cerca de secciones de la corteza terrestre en colisión. En los últimos 40 años se han producido al menos siete temblores de magnitud 7 o superior, que han matado a unas 10 mil personas, la mayoría de ellas en el devastador terremoto de 8,0 grados de magnitud de 1985.