Rodrigo Díaz M.
Una pequeña ciudad conocida como paraíso de los mochileros en el norte de Laos se ha convertido en el centro de atención por un caso de envenenamiento masivo que ha matado al menos a seis turistas y podría haber herido a decenas de personas más.
El sábado, el gobierno laosiano reconoció oficialmente el caso y prometió llevar a los autores intelectuales ante la justicia.
A principios de la semana pasada se supo que dos adolescentes australianos se encontraban en estado crítico tras una noche de copas en la ciudad de Vang Vieng. Ambos luego murieron en hospitales tailandeses, con un caso confirmado de intoxicación por metanol. También se confirmó la muerte de una mujer británica. Un estadounidense y dos daneses también fallecieron, aunque no se han dado a conocer las causas exactas de sus muertes. Un neozelandés ha resultado enfermo.
Desde entonces, muchos turistas están preocupados, ya que no está claro cuántos se han visto afectados, según Neil Farmiloe, neozelandés propietario de un restaurante en la ciudad.
El incidente ha despertado oscuros recuerdos de la ciudad, antaño conocida por las fiestas masivas en las que participaban jóvenes mochileros.
Laos, un país comunista sin salida al mar, es una de las naciones más pobres del sudeste asiático y un popular destino turístico, especialmente Vang Vieng.
El alcohol barato, las drogas ilegales y los deportes sobre el agua a veces resultaban mortales. La gente se ahogaba o recibía un golpe mortal tras saltar al río en un columpio de cuerda. En el 2011, la ciudad registró 27 muertes relacionadas con actividades fluviales, lo que obligó al gobierno a intervenir con normativas.
Vang Vieng recibió más de 600 mil turistas en el 2023, y esperaba recibir aún más este año, según declaró a principios de año el gobernador del distrito a la agencia estatal de noticias Laos News Agency.