Rodrigo Díaz M.
Más de 850 mil canadienses menores de 29 años están desempleados y carecen de educación o formación postsecundaria, lo que podría costar miles de millones al país en el futuro.
Un nuevo informe de Deloitte, encargado por King’s Trust Canada, señala que el desempleo juvenil en Canadá alcanzó un máximo del 14,5% en agosto, el nivel más alto de los últimos diez años.
La directora general de King’s Trust, Farah Mohamed calificó los hallazgos del informe como “preocupantes”.
“Tenemos que conseguir que los jóvenes trabajen de verdad y no estamos viendo ese tipo de tracción”, dijo Mohamed.
La tasa de desempleo de los canadienses de entre 18 y 24 años fue en octubre del 12,8%, según Statistics Canada, más del doble de la tasa del 5,4% de los canadienses mayores de 25 años.
Mohamed dice que hay varias razones para esta disparidad.
“Hay menos empleo. No se está contratando a los jóvenes de una forma que tenga sentido”, afirmó Mohamed, y añade que las expectativas de los empresarios han crecido, pero los salarios no.
“Un joven debe tener tres años de experiencia laboral, un título universitario, ser bilingüe y quieren pagarle 20 dólares la hora”, dijo Mohamed. “Así que, en realidad, no es un lugar donde estemos cultivando a los jóvenes que quieren conseguir trabajo”.
El informe sugiere que una reducción del empleo juvenil podría suponer una pérdida de 18.5 billones de dólares en el PIB y más de cinco billones en pérdidas de ingresos para el gobierno canadiense.
Mohamed explicó que el problema afecta más a las poblaciones racializadas y a los que poseen discapacidades. También dijo que no hay datos suficientes para determinar la causa, pero que hay cosas que se pueden hacer, como incentivos gubernamentales para contratar a jóvenes que se enfrentan a barreras.