Rodrigo Díaz M.
Las autoridades de la capital india cerraron escuelas, paralizaron la construcción y prohibieron la entrada de camiones no esenciales a la ciudad el lunes, después de que la contaminación atmosférica se disparara a su peor nivel esta temporada.
Los habitantes de Nueva Delhi se despertaron con una densa y tóxica niebla tóxica que envolvía la ciudad, de unos 33 millones de habitantes, mientras la calidad del aire se volvía cada vez más peligrosa. Según la SAFAR, la principal agencia medioambiental del país, que mide las minúsculas partículas que hay en el aire y que pueden penetrar profundamente en los pulmones, la niebla alcanzó la categoría de grave.
La mortífera bruma cubrió monumentos y rascacielos de la capital, con una visibilidad tan baja que las compañías aéreas advirtieron de retrasos.
En varias zonas de la ciudad, los niveles de contaminación eran más de 50 veces superiores al límite de seguridad recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Según las previsiones, la mala calidad del aire continuará por varios días más.
La contaminación atmosférica en el norte de la India aumenta todos los años, sobre todo en invierno, cuando los agricultores queman los restos de las cosechas en las zonas agrícolas. La quema coincide con temperaturas más frías, que atrapan el humo en el aire. El humo llega a las ciudades, donde las emisiones de los automóviles se suman a la contaminación.
Las emisiones de las industrias y la quema de carbón para producir electricidad también están relacionadas con la contaminación, que no ha dejado de aumentar en las últimas semanas.
A partir del lunes, las autoridades empezaron a aplicar la fase 4 de un plan de acción de respuesta gradual, o GRAP 4, basado en la gravedad de la contaminación atmosférica. Las fases anteriores del plan ya estaban en marcha, y la fase 4 incluye restricciones más estrictas.
El empeoramiento de la calidad del aire en la capital también provocó la indignación de los residentes en las redes sociales. Muchos se quejaron de dolores de cabeza y tos seca, describiendo la ciudad como “apocalíptica” y una “cámara de gas”. Otros instaron a las autoridades a resolver la crisis de salud pública de una vez por todas. Varios estudios han calculado que más de un millón de indios mueren cada año por enfermedades relacionadas con la contaminación.