Las fiestas navideñas y el comienzo de un nuevo año, aunque suelen ser alegres, también pueden provocar un aumento del estrés, la ansiedad e incluso sentimientos de pérdida o agotamiento. Es una época en la que el apoyo de los demás puede marcar la diferencia. He aquí algunos consejos para salvaguardar su salud mental y prestar atención a quienes le rodean durante esta época de ajetreo y más allá.
1. Mueva su cuerpo: El ejercicio, aunque parezca lo último que le apetece hacer, puede ser una poderosa herramienta para mejorar su estado de ánimo. Con sólo 15 minutos de actividad aeróbica, ya sea un paseo a paso ligero, una sesión de baile en el salón de casa o una carrera rápida, puede liberar endorfinas que ayudan a aliviar el estrés.
2. Busque ayuda profesional: Si la depresión navideña se vuelve abrumadora, basta con una llamada para obtener ayuda profesional. La línea 211 del gobierno de Canadá proporciona acceso ininterrumpido a profesionales de la salud mental que pueden ofrecerle ayuda inmediata y ponerle en contacto con recursos locales adaptados a sus necesidades.
3. Acude a alguien de confianza: No subestime el poder de las conexiones. Cuéntele a un amigo, vecino, compañero de trabajo o familiar de confianza cómo se sientes. Un simple café, una videoconferencia o incluso una llamada telefónica pueden marcar la diferencia. A veces, el mero hecho de saber que alguien está ahí para escucharle puede aliviar una pesada carga.
4. Retribuye para marcar la diferencia: El simple acto de dar, especialmente a los necesitados, puede ayudar rápidamente a cambiar su estado de ánimo para sentirse más positivo. Cada segundo, una persona recibe ayuda humanitaria. Convertir el hambre en esperanza ayudará a cualquiera a sentirse mejor.
5. Practica la atención plena y la autocompasión: Durante el ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana, tómese momentos para reducir la velocidad y centrarte en el presente. Los ejercicios de atención plena, como la respiración profunda o la meditación, pueden ayudar a reducir el estrés. Recuerde ser amable consigo mismo; no pasa nada por tomarse descansos y establecer límites para proteger su bienestar.
6. Practica la gratitud: Dedicar tiempo a reconocer por qué está agradecido puede cambiar su perspectiva y mejorar su salud mental. Tanto si se trata de una pequeña práctica diaria como de un sincero agradecimiento a alguien que ha marcado una diferencia en su vida, centrarse en la gratitud puede fomentar la resiliencia y una sensación de paz.
-News Canada