Rodrigo Díaz M.
Ucrania atacó Moscú el domingo con al menos 34 drones, el mayor ataque con drones contra la capital rusa desde el inicio de la guerra en el 2022, obligando a desviar vuelos de tres de los principales aeropuertos de la ciudad y causando al menos cinco heridos.
Las defensas aéreas rusas destruyeron el domingo otros 50 drones sobre otras regiones del oeste de Rusia, según informó el ministerio de defensa.
La agencia federal rusa de transporte aéreo dijo que los aeropuertos de Domodedovo, Sheremetyevo y Zhukovsky desviaron al menos 36 vuelos, pero luego reanudaron sus operaciones. Cinco personas resultaron heridas en la región de Moscú, según el ministerio de defensa.
Moscú y su región circundante, con una población de al menos 21 millones de habitantes, es una de las mayores áreas metropolitanas de Europa, junto con Estambul.
Por su parte, Rusia lanzó durante la noche la cifra récord de 145 aviones no tripulados, según Ucrania. Kiev afirmó que sus defensas aéreas derribaron 62 de ellos. Ucrania también dijo que había atacado un arsenal en la región rusa de Briansk, que informó de que 14 drones habían sido derribados en la región.
La guerra en Ucrania, que dura ya dos años y medio, está entrando en lo que algunos funcionarios dicen que podría ser su acto final después de que las fuerzas de Moscú avanzaran al ritmo más rápido desde los primeros días de la guerra y de que Donald Trump fuera elegido 47º presidente de Estados Unidos.
Trump, que asumirá el cargo en enero, dijo durante la campaña que podría lograr la paz en Ucrania en 24 horas, pero ha dado pocos detalles sobre cómo trataría de hacerlo.
Kiev, blanco de repetidos ataques masivos con drones por parte de las fuerzas rusas, ha intentado devolver el golpe a su vecino oriental, mucho más grande, con repetidos ataques con drones contra refinerías de petróleo, aeródromos e incluso estaciones rusas de radares estratégicos de alerta temprana.