Aunque está fabricado de silicona y no de cuero, como los que se utilizan en el fútbol, este ‘esférico’ marca un tanto a uno de los adversarios más imbatibles, aunque no en el terreno de juego si no en el de la salud y la calidad de vida de las personas: la obesidad y el sobrepeso.
Según los resultados obtenidos en las primeras 110 personas que han recibido este método en una docena de centros de Bélgica, Alemania, Italia y España, el denominado Obalón se ha convertido en uno de los sistemas más efectivos para adelgazar, al lograr una reducción del exceso de peso de entre el 50,2 y el 72,5 por ciento en un lapso de tan sólo doce semanas.
Todos los participantes en este estudio -del que informa la madrileña Clínica La Luz- son pacientes con sobrepeso u obesidad moderada (con un exceso de peso de entre 10 y 15 kilos) y acabaron perdiendo de media entre 5,8 y 8 kilogramos gracias al dispositivo de silicona que se implanta evitando cualquier cirugía, endoscopia o anestesia.
Para implantarlo, el paciente ingiere directamente una cápsula que contiene el balón. Cuando, mediante una radiografía, se comprueba que el Obalón está bien colocado en el estómago, el dispositivo es llenado con una solución gaseosa que le permite alcanzar un volumen de 250 centímetros cúbicos, reduciendo al momento la capacidad estomacal del paciente.
Su fabricante, Obalon Therapeutics (www.obalon.com) explica que este globo “está diseñado para favorecer la pérdida de peso al ocupar parcialmente el estómago, ayudando a producir una sensación de saciedad” y su “colocación contribuye a que la persona consuma menos cantidad de comida cada vez que se sienta a la mesa”.
Según esta compañía, con sede en Carlsbad (California, EE.UU.), en vez de introducir un globo grande, y para minimizar las molestias, se introducen hasta tres globos pequeños en el transcurso de las 12 semanas de tratamiento.
CON UN VASO DE AGUA, SIN BISTURÍ
La cantidad de globos que se colocan en el estómago puede variar dependiendo del paciente y se basará en su sensación de saciedad, tolerancia y cómo progrese su pérdida de peso. Inicialmente se coloca un globo y se colocan otros adicionales si el médico decide que son necesarios, según informa la compañía fabricante.
La cápsula que traga el paciente -con un vaso de agua exactamente como si tomara una cápsula cualquiera- está unida a un tubo muy delgado que permite inflar el globo alojado en su interior. Cuando llega al estómago, se abre y se hincha.
“Cuando el globo está inflado, el médico libera el tubo que portaba el globo y lo extrae tirando suavemente hasta que sale por la boca y deja al globo flotando libremente en el estómago”, según el fabricante, quienes indican que el receptor “puede irse a su casa en cuanto el globo se encuentre inflado”, colocando, si fuesen necesarios, otros dispositivos adicionales de la misma manera.
“Una vez implantado el dispositivo la pérdida de peso se empieza a notar en un plazo breve y, tras conseguirse los objetivos del tratamiento, Obalón se retira mediante una simple endoscopia”, explica el doctor Adelardo Caballero, uno de los pioneros mundiales en la utilización del artilugio.
“Este dispositivo apenas provoca efectos secundarios, que sí son relevantes en el caso de muchas técnicas quirúrgicas empleadas contra la obesidad” y los primeros estudios muestran que, “apenas uno de cada diez pacientes refirió náuseas y un 6,7 por ciento vómitos durante el periodo en el que lo tuvieron implantado”, de acuerdo a este experto.
Pese a la efectividad del balón, el doctor Caballero remarca que para que el sistema tenga éxito a largo plazo “es fundamental que el paciente cumpla el programa de tratamiento posterior en materia de reeducación de hábitos alimenticios y estilo de vida”, con el apoyo permanente de un equipo de especialistas en nutrición, dietética, salud mental y terapia física.
“Además de Alemania, Bélgica, Italia y España, el balón intragástrico ingerible se está empezando a implantar en los países sudamericanos, en principio en México y Colombia”, adelanta a Efe, este prestigioso cirujano digestivo y especialista en tratamiento integral para la obesidad.
EL TRATAMIENTO, PASO A PASO
Entrevistamos al doctor Caballero, uno de los pioneros en utilizar esta técnica en Europa.
Pregunta.- ¿Cuál ha sido su experiencia con el Obalón?.
Respuesta.- Los resultados obtenidos en las primeras experiencias de uso han sido muy satisfactorios. La alta tasa de pacientes que respondieron al tratamiento y los resultados de pérdida de peso a los 3 meses, junto con la bajísima tasa de complicaciones y la buena tolerabilidad, son alentadores en lo que respecta al uso del balón ingerible para la pérdida de peso.
P.- ¿En qué consiste la dieta y el programa de modificación de hábitos y ejercicio que complementan la acción del dispositivo?.
R.- El balón causa sensación de saciedad, con lo que se reduce la cantidad de calorías ingeridas, pero es importante llevar un control en las comidas para que sea efectivo. Nuestros tratamientos para el sobrepeso u obesidad, requieren un soporte nutricional y unas pautas alimenticias con las que el paciente se compromete desde el inicio para que la pérdida de peso sea progresiva, efectiva y duradera.
P.-¿El paciente tiene claro lo que debe hacer?.
R.-Desde el principio se le informa detalladamente sobre los objetivos y el plan de alimentación, así como del cambio de hábitos y costumbres que necesita seguir para su confort tanto físico como psíquico.
P.-¿Existe una vigilancia en el tratamiento?.
R.-Estas indicaciones alimentarias las supervisa un profesional experto en nutrición, que asesora al paciente sobre lo que debe comer para llevar un menú variado y equilibrado.
P.-¿Existen algunas otras medidas complementarias en el tratamiento?.
R.-Si, recomendamos que el paciente haga deporte. La práctica de la actividad física mejora la aptitud cardio-respiratoria, la composición corporal, promueve el gasto calórico y ayuda a evitar la flacidez de los tejidos mediante la formación de musculatura.
P.- ¿Cuál es el sitio ideal para colocar el Obalón en el estómago y cómo es llenado una vez colocado?.
R.- Tras ingerir la cápsula que contiene el balón con un cable delgado fijado, se realiza una radiografía simple de abdomen para confirmar que su ubicación gástrica sea la correcta (parte alta del estómago) y se infla externamente con gas. Después se retira el cable, dejando sólo el balón en el estómago. El procedimiento dura 20 minutos tras el cual, el paciente puede volver a su actividad normal.
P.- Una vez colocado, ¿el balón gástrico se queda allí indefinidamente o es retirado al cabo de un tiempo? .
R.- El Obalón está preparado para estar en el estómago hasta 3 meses. Se pueden ingerir hasta tres balones durante el tratamiento. Una vez terminado el tratamiento, se retiran mediante una sencilla endoscopia, acompañada de sedación, para que la persona no sienta ninguna molestia.
P.- ¿Para qué perfil de pacientes es recomendable? .
R.- Este sistema de balón gástrico es un tratamiento temporal de pérdida de peso para adultos o adolescentes con preobesidad u obesidad leve con un IMC (Índice de Masa Corporal) de 27 o superior, y en los que no ha funcionado un programa previo de control de peso supervisado. También está recomendado como paso previo para la preparación de una cirugía definitiva en pacientes con un mayor grado de obesidad.
P.- ¿Existe alguna contraindicación para los pacientes?.
R.- En obesidades graves o en pacientes con patologías como la hipertensión, apnea del sueño, etc., asociadas a su grado de obesidad, se deben plantear otras opciones. Resulta más recomendable acudir a técnicas endoscópicas o quirúrgicas con las que se alcance una mayor pérdida de peso.
P.- ¿Y el paciente ya no vuelve a recuperar nunca más el peso perdido mediante el la implantación temporal del Obalón…? .
R.- Si se ha reeducado a nivel de hábitos, introduciendo cambios positivos en su estilo de vida, si hace comidas saludables, ejercicio, si no ingiere más calorías que las que gasta, logrará mantener, posiblemente, el peso conseguido tras el tratamiento.
Omar. R Goncebat
Efe Reportajes