Su muerte fue confirmada por uno de los médicos del hospital privado al que fue llevado tras el hecho criminal.
“Lamentablemente el periodista llegó muerto”, añadió el médico Arturo Bendaña, exministro de Salud de Honduras.
Uno de los camarógrafos de HCH que acompañaba a Padilla dijo a periodistas que andaban grabando un material para un anuncio y que al parecer el comunicador recibió una llamada telefónica de una mujer cuando estaba en el interior de un establecimiento.
Al salir del local, Padilla, quien era casado y tenía dos hijos, fue acribillado y su cuerpo quedó tirado en la calle.
Según versiones periodísticas, los criminales le hicieron al menos 25 disparos a Padilla, quien además era productor de televisión y fundador en 2009 del programa humorístico “Los verduleros”.
El comunicador trabajaba como corresponsal de HCH, que transmite desde Tegucigalpa, cuyo propietario es el periodista Eduardo Maldonado.
Entre 2003 y 2016 el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh) registró el asesinato de 51 comunicadores, entre periodistas, locutores y presentadores de televisión, crímenes de los que el 96 por ciento están en la impunidad.
La violencia criminal en Honduras deja un promedio de trece muertos diarios, según cifras de organismos oficiales.
Asesinan a tiros a un periodista de televisión en el norte de Honduras
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