Rodrigo Díaz M.
El aumento de los casos de mpox en África hace temer que se produzca un brote mundial significativo, por lo que es probable que el máximo organismo de salud del continente declare una emergencia de salud pública.
El director de los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el Dr. Jean Kaseya, declaró que la continua propagación transfronteriza del mpox requiere un “compromiso activo” con los Estados miembros de la Unión Africana para evitar que el brote se convierta en “otra pandemia”.
Hasta ahora, 16 países han notificado casos, de los cuales más del 90% corresponden a la República Democrática del Congo (RDC).
Esta última semana se han notificado 887 nuevos casos confirmados y sospechosos de mpox en África, lo que eleva el total del año a 15.132. Al menos 461 personas han muerto a causa de esta enfermedad.
Los casos han aumentado un 160% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Mientras tanto, el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) también estaba considerando formar un comité de expertos para determinar si el brote de mpox en África debe declararse emergencia internacional.
El mpox es una enfermedad causada por el virus de la viruela del mono, que pertenece a la misma familia que el virus de la viruela. Los infectados por esta enfermedad suelen desarrollar una erupción cutánea que pasa por varias etapas, incluida la formación de costras, antes de curarse. La erupción puede ir acompañada de otros síntomas.
El virus se propaga por contacto directo de persona a persona y de animales a personas. También se propaga a través de redes sexuales, en las que los profesionales del sexo constituyen originalmente un alto porcentaje de la carga de casos.
La nueva cepa del virus mpox se está extendiendo rápidamente por el continente africano, y los expertos la califican de “la cepa más peligrosa hasta la fecha”.
El virus se ha extendido desde la RDC a otros países africanos como Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, todos ellos con casos de infección por primera vez. También existe la preocupación de que la enfermedad se propague internacionalmente a través de las fronteras.
A pesar de los esfuerzos por controlar la enfermedad mediante la vacunación, África se enfrenta a un reto importante debido a la grave escasez de vacunas, con sólo 200 mil dosis disponibles frente a los 10 millones que se necesitan.