Rodrigo Díaz M.
Días después de que Ucrania iniciara una incursión militar por sorpresa en la región fronteriza rusa de Kursk, el presidente Volodymyr Zelenskyy ha roto el silencio del gobierno al respecto reconociendo indirectamente las acciones militares en curso para “llevar la guerra al territorio del agresor”.
El comentario de Zelenskyy se produjo en su discurso nocturno a última hora del sábado.
La incursión de Ucrania en Rusia continuó el domingo por sexto día consecutivo. Es el mayor ataque de este tipo desde que Moscú lanzó su invasión a gran escala el 24 de febrero del 2022 y no tiene precedentes por el uso de unidades militares ucranianas en suelo ruso.
La incursión ucraniana en Rusia pilló desprevenido al kremlin y fue una vergüenza para los líderes militares rusos que se han esforzado por contener la brecha.
El ministerio de defensa ruso dijo en un comunicado el domingo que sus fuerzas se enfrentaron a tropas ucranianas en Tolpino, Zhuravli y Obshchy Kolodez, informó la agencia oficial de noticias Tass. Tolpino se encuentra a 25 kilómetros de la frontera ucraniana.
Los objetivos exactos de la operación siguen sin estar claros, y los militares ucranianos han adoptado una política de secretismo, presumiblemente para garantizar su éxito. Expertos militares han dicho que probablemente su objetivo sea alejar a las reservas rusas de los intensos combates en la región oriental ucraniana de Donetsk, mientras que un asesor presidencial sugirió que podría reforzar la posición de Kiev en futuras negociaciones con Rusia.
Pero la portavoz del ministerio de asuntos exteriores ruso, Maria Zakharova, dijo el domingo que Ucrania “entiende perfectamente” que los recientes ataques “no tienen sentido desde un punto de vista militar”.
Mientras tanto, funcionarios ucranianos informaron a última hora del domingo de un incendio en las inmediaciones de la central eléctrica de Zaporizhzhia, ocupada por Rusia.
Según Yevhen Yevtushenko, jefe de la administración militar de Nikopol, que está al otro lado del río de la ocupada Enerhodar, donde se encuentra la central, las fuerzas rusas prendieron fuego a neumáticos de automóvil en las torres de refrigeración para hacer creer que se había producido un incendio.