Rodrigo Díaz M.
El presidente de Argentina, Javier Milei, realizó este domingo una cargada intervención en la política del vecino Brasil al denunciar lo que calificó de “persecución judicial” contra el ex mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro, investigado por un supuesto intento de golpe de Estado.
Milei, que se negó a asistir una reunión del bloque comercial regional Mercosur a la que asistió el sucesor izquierdista de Bolsonaro, Luis Inácio Lula da Silva, el domingo pasado en Paraguay, hizo estas declaraciones al intervenir en una conferencia de conservadores latinoamericanos en el sur de Brasil.
El presidente argentino, autodenominado “anarcocapitalista”, fue el invitado estrella de la cumbre CPAC Brasil en Balneário Camboriú, un encuentro de fin de semana organizado por la Conferencia de Acción Política Conservadora de Estados Unidos.
En su primera visita a Brasil, el ultraliberal Milei desairó al presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, con quien ha intercambiado agravios, y en su lugar abrazó a Bolsonaro, su hermano ideológico y rival de Lula.
Milei, de 53 años, se reunió con Bolsonaro y con los gobernadores derechistas Jorginho Mello (estado de Santa Catarina) y Tarcisio Freitas (São Paulo) durante el viaje, el primero que realiza a Brasil desde que asumió el cargo.
“Miren la persecución judicial que sufre nuestro amigo Jair Bolsonaro aquí en Brasil”, dijo Milei entre los aplausos de los miles de asistentes al foro.
Tras arremeter contra las “dictaduras asesinas” de Venezuela, Cuba y Nicaragua, Milei intensificó sus críticas al gobierno boliviano por “dar un falso golpe de Estado”, en referencia al intento de derrocamiento de la administración del Presidente Luis Arce a finales del mes pasado.
Milei ha arremetido contra numerosos líderes de izquierda desde que asumió el cargo en diciembre, insultando al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y a los presidentes de Colombia, Venezuela, Bolivia y México.
La semana pasada, la policía recomendó acusar a Bolsonaro de blanqueo de dinero y otros delitos por unas joyas de diamantes no declaradas regaladas por Arabia Saudí. Y en marzo, la policía dijo que debería ser acusado de falsificar los registros de vacunación contra el virus COVID-19.