Rodrigo Díaz M.
En el marco de su estrategia de micromovilidad, ha pedido al Ayuntamiento que elabore planes para el uso de vehículos de “baja velocidad” en las calles de Toronto, manteniendo al mismo tiempo la prohibición de los e-scooters.
En una reunión del Comité de Infraestructuras y Medio Ambiente de Toronto, el personal municipal recomendó al ayuntamiento que se adhiriera a un proyecto piloto provincial que permitiría la circulación de “vehículos de baja velocidad” por las calles de la ciudad. Estos vehículos de dos a cuatro ruedas, que pueden transportar hasta cuatro pasajeros a una velocidad de hasta 40 kilómetros por hora, no podrán circular por autopistas ni utilizarse como taxis, limusinas o vehículos de transporte compartido.
El comité también recomendó que la ciudad dejara de participar en un programa piloto de scooters eléctricos, ya que estos dispositivos suponen un riesgo importante para la seguridad, causan lesiones graves, son un obstáculo para la accesibilidad y su aplicación se considera insostenible.
El Ayuntamiento de Toronto votó por unanimidad en 2021 no participar en el programa piloto de e-scooter de la provincia.
La Alianza AODA, el CNIB, la Alianza para la Igualdad de los Ciegos Canadienses y el Consejo Canadiense de Ciegos fueron inflexibles en sus críticas a los dispositivos de micromovilidad de dos ruedas, calificándolos de “amenaza silenciosa” que pone en peligro la seguridad pública, especialmente de las personas mayores y discapacitadas vulnerables.
“Las personas ciegas no se dan cuenta de que los silenciosos e-scooters se abalanzan sobre ellas a más de 20 kilómetros por hora, conducidos por personas sin licencia, sin formación, sin seguro, sin casco y en busca de diversión”, señalaron los grupos en un comunicado conjunto. “Abandonados en las aceras, los e-scooters suponen un peligro de tropiezo para los invidentes y una pesadilla de accesibilidad para los usuarios de sillas de ruedas”.
El informe será examinado por los concejales en la próxima reunión del Ayuntamiento, el 22 de mayo.
En la actualidad, los e-scooters no se pueden conducir, dejar, guardar o aparcar en ninguna vía pública de Toronto. Esto incluye carriles para bicicletas, senderos, caminos, aceras o parques en virtud de múltiples capítulos del Código Municipal.
Brampton y Mississauga si permiten el uso de los scooters eléctricos dentro de sus respectivas jurisdicciones.
No hay multas fijadas oficialmente en Toronto por el uso de e-scooters, pero si un scooter viaja a velocidades superiores a los 25 kilómetros por hora es considerado un vehículo a motor y las multas de manejar dicho vehículo sin licencia aplican en ese caso, aunque no hay reportes de que esto haya ocurrido y en las calles de Toronto se pueden observar a docenas de personas a bordo de e-scooters.