Rodrigo Díaz M.
Dos candidatos a la alcaldía de México fueron hallados muertos el viernes pasado, elevando a 17 el número de aspirantes asesinados en vísperas de las elecciones del 2 de junio.
Uno de los candidatos fue asesinado el viernes en Tamaulipas, estado fronterizo del norte de México. Noé Ramos Ferretiz se presentaba por una coalición de los opositores Partido Acción Nacional y Partido Revolucionario Institucional, que habían gobernado México hasta el 2000. Se presentaba a la reelección como alcalde de Ciudad Mante.
Otro candidato a la alcaldía del sureño estado de Oaxaca fue hallado muerto un día después de que se denunciara su desaparición. Alberto García era candidato a la alcaldía de la localidad oaxaqueña de San José Independencia.
Según la fiscalía del estado de Oaxaca, García fue hallado muerto, al parecer golpeado hasta la muerte, en una isla de un embalse cercano a la ciudad. En el pasado, las bandas de narcotraficantes han actuado en la zona.
Las elecciones nacionales del 2 de junio se perfilan como las más violentas registradas en el país.
Los fiscales de Tamaulipas dijeron que Ramos Ferretiz fue atacado el viernes, pero no dieron detalles más allá de decir que están investigando.
Los medios de comunicación locales informaron de que había sido apuñalado y publicaron fotos que mostraban un cuerpo ensangrentado tendido en una acera. Tamaulipas lleva mucho tiempo desgarrado por las guerras territoriales de los cárteles de la droga. Ciudad Mante se encuentra en el sur del estado, relativamente lejos de ciudades fronterizas como Reynosa y Matamoros.
A principios de abril, la candidata a la alcaldía Bertha Gaytán fue asesinada a tiros, horas después de que solicitara protección e iniciara su campaña. Gaytán recibió un disparo mortal en una calle de un pueblo a las afueras de la ciudad de Celaya, en el estado de Guanajuato, en el centro-norte del país. Acababa de iniciar su campaña para la alcaldía de Celaya.
Los cárteles de la droga de México han centrado a menudo los atentados contra alcaldes y candidatos a alcaldes en un intento de controlar a la policía local o extorsionar a los gobiernos municipales.
Los recientes asesinatos han llevado al gobierno a proporcionar guardaespaldas a unos 250 candidatos, pero los que optan a cargos municipales, aunque son los más amenazados, son los últimos en la lista de seguridad.
La violencia contra los políticos está muy extendida en México. A principios de abril, el alcalde de Churumuco, localidad del vecino estado de Michoacán, fue asesinado a tiros en un restaurante de tacos de Morelia, la capital del estado.
A finales de febrero, en otra localidad de Michoacán, dos aspirantes a la alcaldía murieron tiroteados con pocas horas de diferencia.