Rodrigo Díaz M.
El parlamento ucraniano aprobó una controvertida ley que regulará la forma en que el país recluta nuevos soldados para reponer unas fuerzas mermadas que cada vez tienen más dificultades para defenderse de las tropas rusas.
Dos años después de que Rusia invadiera por completo casi una cuarta parte del país, no podría haber más en juego para Kiev. Tras una serie de victorias en el primer año de guerra, la suerte ha cambiado para el ejército ucraniano, que está atrincherado, superado en armas y número. Las tropas se ven acosadas por la escasez de soldados y municiones, así como por las dudas sobre el suministro de ayuda occidental.
Los legisladores han dado largas a la nueva ley durante meses, y se espera que sea impopular. Llega una semana después de que Ucrania rebajara de 27 a 25 años la edad mínima para ser llamado a filas.
La ley entrará en vigor un mes después de que el presidente Volodymyr Zelenskyy la firme, y no estaba claro cuándo lo haría. Tardó meses en firmar la ley que reduce la edad de reclutamiento.
La ley se aprobó la semana pasada en el contexto de una escalada de la campaña rusa que ha devastado la infraestructura energética de Ucrania en las últimas semanas. Según las autoridades, los ataques rusos nocturnos con misiles y aviones no tripulados volvieron a golpear infraestructuras e instalaciones eléctricas en varias regiones y destruyeron por completo la central térmica de Trypilska, la mayor instalación de generación de energía de la región de Kiev.
Con Rusia tomando cada vez más la iniciativa, la ley responde a una petición del ejército ucraniano, que quiere movilizar hasta 500 mil soldados más, según declaró Zelenskyy en diciembre. El actual jefe del ejército, Oleksandr Syrskyi, y Zelenskyy han revisado desde entonces a la baja esa cifra, ya que los soldados pueden rotar desde la retaguardia. Pero los oficiales no han dicho cuántos se necesitan.
La ley, que ha sido suavizada con respecto a su forma original, facilitará la identificación de todos los hombres que reúnan los requisitos para el servicio militar en el país, donde incluso durante la guerra muchos han eludido el reclutamiento evitando el contacto con las autoridades.
Pero no está claro que Ucrania, con su actual escasez de municiones, tenga la capacidad de armar a un gran número de reclutas sin una nueva inyección de ayuda occidental.