Rodrigo Díaz M.
El intento del líder conservador Pierre Poilievre de aprobar una moción de censura y derribar el gobierno liberal en minoría del primer ministro Justin Trudeau por el nuevo aumento de la carrbon tax fracasó ayer.
Tras un día de debate en el que los parlamentarios expresaron sus quejas sobre la política climática y el estado del discurso político en torno a ella, Trudeau se impuso finalmente, asegurándose el apoyo de la mayoría para rechazar la moción de censura.
La maniobra de procedimiento supuso una escalada de la oposición oficial en su lucha contra la tarificación de la contaminación, impulsada por la creciente resistencia en todo Canadá al aumento de la carbon tax el 1 de abril, que pasó de 65 a 80 dólares por tonelada de emisiones.
Al inicio de un debate de un día de duración en la Cámara de los Comunes, antes de abandonar la ciudad para asistir a un acto de recaudación de fondos en Bay Street, en el centro de Toronto, Poilievre abogó por la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones.
“Después de ocho años, está claro que este primer ministro liberal del NDP no merece el coste, el crimen o la corrupción”, dijo. “No podemos, en conciencia, permanecer impasibles mientras este primer ministro impone más miseria y sufrimiento al pueblo canadiense”.
El líder de la oposición oficial emitió su voto en este mecanismo parlamentario, raramente empleado y potencialmente consecuente, de forma virtual.
Su ausencia fue mencionada por el diputado del NDP Charlie Angus, que cuestionó por qué Poilievre dejaba a sus “pobres” diputados “hacer el trabajo pesado de derribar al gobierno” mientras él estaba fuera “recaudando fondos con sus amigos lobistas”.
Los diputados federales del NDP, el Bloc Quebecois y los Verdes se pusieron del lado de los liberales, y sólo los conservadores y el diputado independiente Kevin Vuong declararon la pérdida de confianza en el primer ministro.
El resultado final de la votación fue de 204 “noes” frente a 116 “síes”.
La posibilidad de que el gobierno cayera por esta moción era muy improbable porque los liberales siguen manteniendo un acuerdo de suministro y confianza con los Nuevos Demócratas federales diseñado para mantener el gobierno de Trudeau en el poder hasta junio del 2025, a cambio de avances en las prioridades del NDP.