Rodrigo Díaz M.
Los liberales de Ontario están dispuestos a reconsiderar la posibilidad de revisar las políticas de limitación y comercio de derechos de emisión y las políticas monetarias en el momento en que el partido, que ocupa el tercer puesto, comienza a redactar su programa de cara a las elecciones del 2026.
La líder de los liberales de Ontario, Bonnie Crombie, dijo que el partido está convocando a un grupo de trabajo sobre cambio climático y medio ambiente para estudiar una serie de medidas destinadas a reducir las emisiones de carbono de Ontario y sería una alternativa a la carbon tax, que eventualmente se adoptarían como parte de un programa electoral.
El impulso para aclarar la posición del partido se produce mientras el gobierno de Ford intenta etiquetar a Crombie como la “reina de la carbon tax”, vinculando a la nueva líder liberal con el controvertido precio federal del carbono.
Aunque los liberales de Ontario no han revelado quién formará parte de su panel, Crombie explicó que su objetivo es investigar “las herramientas que pueden utilizarse para abordar la cuestión de las emisiones (de gases de efecto invernadero) y la contaminación”.
Crombie dijo que las herramientas monetarias podrían estar entre el conjunto de opciones, pero subrayó que las tasas irían dirigidas a los contaminadores y no a las familias.
“Haremos pagar a los contaminadores, pero será asequible para las familias”, dijo Crombie. “Así que hemos convocado a un grupo de expertos para que nos hagan sugerencias sobre la dirección que tomaremos”.
El gobierno de Ford ha utilizado repetidamente el precio federal del carbono como tema de debate en la legislatura de Ontario para destacar el impacto sobre las familias y las empresas. Preguntas amistosas de diputados de la bancada han pedido a miembros del gabinete, incluidos el fiscal general y el ministro de cuidados de larga duración, que expliquen los tenues vínculos entre el gravamen federal y las dificultades de sus carteras.
Introducido por la ex primera ministra Kathleen Wynne, el cap and trade era la respuesta de Ontario a las emisiones de carbono. El programa permitía a los emisores comprar créditos de contaminación a la provincia e intercambiar los créditos no utilizados con empresas de Quebec y California.
La ley obligaba a la provincia a reorientar los ingresos procedentes del cap and trade hacia beneficios medioambientales, como descuentos para modernizar las viviendas y hacerlas más eficientes energéticamente y subvenciones para los vehículos eléctricos.
El Gobierno de Ford canceló el sistema inmediatamente después de asumir el cargo en el 2018, lo que llevó a la importación federal del precio del carbono, a la carbon tax.