Rodrigo Díaz M.
El incumplimiento de las políticas y un fallo de gestión condujeron al desarrollo de la aplicación ArriveCan, desmesuradamente costosa y muy denostada, según ha revelado una investigación del auditor general de Canadá.
El gobierno federal puso en marcha la aplicación en abril del 2020 como una forma de rastrear la información de salud y de contacto de las personas que entraban en Canadá durante la pandemia del COVID-19, y para digitalizar las declaraciones de aduanas e inmigración.
El auditor descubrió que la dependencia del gobierno de contratistas externos exclusivos elevó el precio de la aplicación, y que esos costes no se controlaron adecuadamente.
Hogan calcula que la aplicación costó unos 59,5 millones de dólares, pero la gestión del proyecto fue tan deficiente que es imposible saber con seguridad el importe final.
El primer contrato de ArriveCan se valoró inicialmente en sólo 2,35 millones de dólares.
El gobierno no documentó las conversaciones iniciales con los contratistas ni la razón por la que no utilizó un proceso competitivo, dijo Hogan en un informe publicado el lunes.
En última instancia, concluyó que la mayoría de los problemas con el desarrollo de la aplicación se derivaban de la decisión inicial de recurrir a contratos no competitivos con empresas externas.
Hogan también encontró pocas pruebas de que la aplicación se probara adecuadamente, lo que puede haber contribuido a que más de 10 mil personas fueran puestas en cuarentena durante 14 días en el 2022, a pesar de que habían presentado pruebas de vacunación.
“En general, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá, la Agencia de Salud Pública de Canadá y Servicios Públicos y Adquisiciones de Canadá fallaron repetidamente en seguir buenas prácticas de gestión en la contratación, desarrollo e implementación de la aplicación ArriveCan”, dijo Hogan en su informe el lunes.
La aplicación se introdujo como medida obligatoria en los primeros días de la pandemia, cuando el gobierno cerró efectivamente las fronteras en un esfuerzo por detener la propagación del COVID-19.
Los canadienses y otras personas autorizadas a entrar en el país tuvieron que facilitar información personal al gobierno con fines de cuarentena.
A medida que evolucionaba la respuesta a la pandemia, también lo hacía la aplicación. El auditor descubrió que ArriveCan se actualizó 177 veces entre su lanzamiento y el momento en que el uso de la aplicación pasó a ser voluntario en octubre del 2022.
El gobierno no tenía pruebas de que la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá hubiera realizado ninguna prueba de usuario en 25 actualizaciones sustanciales de la aplicación para asegurarse de que realmente funcionaba.
Sólo tres actualizaciones parecían haber sido plenamente probadas y documentadas.