Por Raúl A Pinto
“The Holdovers” (titulada “Los que se quedan” en español), continúa la consagración de uno de los mejores contadores de historias del cine contemporáneo, el director estadounidense Alexander Payne.
Director, y muchas veces co-autor, de excelentes películas del nuevo milenio (“Election”, “About Schmidt”, “The Descendants”), el director nos trae una comedia dramática que ha sido ya nombrada como un clásico navideño instantáneo. Aquí nos encontramos con Paul Hunham, el venido a menos profesor de un exclusivo internado de hombres en Massachusetts, que es obligado a supervirsar a los alumnos que no pueden volver a casa durante las fiestas de fin de año. Luego de un par de sorpresillas, él queda con sólo un alumno a cargo, el sarcástico pero sensible Angus Tully, además de la jefa de cocina, Mary Lamb, quien acaba de perder a su único hijo en la guerra de Vietnam. Ah, sí. Estamos en los años 70’s.
Con una impresionante adaptación de la época, una historia originalísima escrita por David Hemingson, y la dirección perfecta de Payne, el film exuda amor en cada encuadre, con pequeños detalles insignificantes que dan elegancia y poder. Mención aparte para el talentoso elenco, con los nominados al Oscar Paul Giamatti y Da’Vine Joy Randolph, más el estelar debut del joven Dominic Sessa, quien fue integrado a la cinta a última hora tras una intensa búsqueda que terminó con Payne y el productor Mark Johnson (veterano que ya ganó el Oscar por Rain Man, hace más de 35 años), visitando grupos de teatro en escuelas secundarias del área.
The Holdovers es la mejor película de aventuras del 2023, aunque no existan muchos correteos (que sí los hay), o sorpresas en la trama (que sí las hay). Esta es una historia sencilla, con descubrimientos pequeños y movidas sutiles, pero considerando que los personajes son igual de mínimos, cada avance en la trama es gigante y significativo para los tres personajes.
Bella y asombrosa en todos los sentidos, “The Holdovers” es un abrigo cinematográfico ante la búsqueda de los grandes estudios por la grandeza y la espectacularidad. Y aunque nunca hago sugerencias de este tipo, estoy muerto de ganas que algún día pueda ver una serie de televisión basada en la historia, con cinco temporadas de precuela y secuela de esta gema. Porque son personajes que amamos, que queremos, y que al final del metraje extrañamos con locura. Porque son gente como uno. Disponible en salas.