Los baños domésticos y públicos de vapor a alta temperatura y con una humedad mínima, son una de las tradiciones más emblemáticas y extendidas en Finlandia, y una experiencia casi obligatoria para los extranjeros que visitan el país.
Ahora un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad del Este de Finlandia, UEF, (www.uef.fi), con sede en la ciudad de Kuopio, ha demostrado que los baños en la sauna están asociados a una variedad de beneficios para nuestro sistema cardiovascular.
El grupo de dirigido por el cardiólogo y profesor en la UEF Jari Laukkanen, investigó en un entorno experimental los mecanismos fisiológicos a través de los cuales la exposición al calor de la sauna puede influir en la salud de una persona.
Su estudio, en el que participaron 100 personas, muestra que tomar un baño de sauna de 30 minutos reduce la presión arterial y aumenta una condición denominada ‘cumplimiento vascular ‘(‘vascular compliance’, en inglés) y también eleva el ritmo cardíaco de forma similar al ejercicio de mediana intensidad.
“El ‘cumplimiento vascular’ significa aproximadamente que los vasos sanguíneos son flexibles (es decir que no son estrechos ni duros o todavía no están calcificados), y cuando los vasos sanguíneos son flexibles o ‘cumplidores’, la presión sanguínea también es generalmente más baja, lo cual es mejor que tener una presión sanguínea elevada”, explica a Efe el profesor Laukkanen.
Previamente, el grupo de Laukkanen había publicado los resultados de un estudio poblacional que indica que tomar baños de sauna con regularidad se asocia un menor riesgo de enfermedades coronarias, muerte cardiaca repentina, hipertensión, enfermedad de Alzheimer, demencia, dolencias respiratorias e inflamación sistémica, según la UEF.
Inmediatamente después de tomar una sauna de 30 minutos la presión sanguínea sistólica y diastólica de los participantes en el ensayo se redujo de forma significativa, al igual que su cumplimiento vascular, medido a través de su pulso en la carótida y la arteria femoral, y estas condiciones permanecieron bajas en distintos grados, hasta media hora más tarde.
Durante el baño en la sauna, el ritmo cardíaco de los participantes en la prueba aumentó de forma similar a la que provoca la práctica de un ejercicio de intensidad media, y su temperatura corporal aumentó unos dos grados centígrados (°C), informa la UEF.
BAÑO DE 20 A 30 MINUTOS DE VAPOR.
“Hemos estudiado la sauna de estilo finlandés, que es a 80 °C, relativamente seca y permite verter agua sobre las rocas en el baño. Este tipo de exposición al calor causó los efectos encontrados a nivel cardiovascular”, señala por su parte a Efe, Tanjaniina Laukkanen, primera firmante del estudio de la UEF.
“En realidad no sabemos qué tipo de sauna sería las más beneficiosa, porque no hemos probado diferentes tipos”, explica.
“Los participantes en nuestro experimento estuvieron en la sauna 30 minutos y en otro estudio poblacional se encontró que la mayor reducción de riesgo se produjo en aquellas personas que tomaba un baño en la sauna de 4 a 7 veces a la semana y cuyas sesiones regulares de este baño de vapor duraban 19 minutos o más”, apunta Tanjaniina Laukkanen.
“Así que pensamos que la mejor duración de un baño de estas características para ser saludable oscila entre los 20 y 30 minutos”, precisa.
De todos modos, señala que “el baño en la sauna debe ser una experiencia relajante y agradable y los bañistas siempre deben ‘escuchar’ su cuerpo e hidratarse”.
“Los pacientes con una cardiopatía o una valvulopatía sintomática deben tener cuidado en la sauna y, cuando una persona tiene la presión sanguínea muy baja, de forma natural o debido a la medicación que se está tomando, es esencial que cuide su hidratación” recomienda Tanjaniina Laukkanen a Efe.
RECUADRO.
CONSEJOS PARA LOS NOVATOS DE LA SAUNA .
No hay nada más finlandés que la sauna, pero también entienden que los extranjeros tengan ciertas inhibiciones y preocupaciones cuando hay que entrar sin ropas en una caja caliente, señalan desde Visit Finland (www.visitfinland.com) , el sitio oficial de viajes de Finlandia.
Hanna Muoniovaara, coordinadora de medios y relaciones públicas de Visit Finland (VF) para EE.UU., Italia, Alemania y España, comparte con Efe unas ‘sugerencias para principiantes’.
1.- La sauna es buena para todos; solo los recién nacidos y las personas con condiciones de mala salud seria, como heridas abiertas o problemas cardiacos, deberían evitarla, según VF.
2.- La sauna finlandesa no tiene nada que ver con el sexo, sino que es un lugar para la depuración física y mental.
3.- Bañarse en una sauna con otras personas es algo similar a un proceso de vinculación social, en el que estamos desnudos en todos los sentidos de las palabras, sin esconder nada.
4.- Los finlandeses van desnudos a la sauna incluso con extraños, ya que la desnudez es algo natural para ellos, pero entienden que un extranjero se cubra con una toalla o traje de baño.
5.- Las mujeres y los hombres van en grupos separados a la sauna, aunque los miembros de las familias pueden ir todos juntos.
6.- No hay reglas fijas respecto de cuando echar más agua a la estufa; cuando uno siente que ha llegado el momento de disfrutar de otra ola de vapor, hay que ir a por ella.
7.- Dado que durante el baño se suda mucho, hay que asegurarse de beber lo suficiente y, probablemente, el agua es el mejor líquido para hidratarse, aunque los fineses prefieren la sidra y la cerveza.
8.- Lo más importante en la sauna es relajarse, socializar, tomar alguna bebida y disfrutar de la maravillosa sensación posterior de haber limpiado nuestro cuerpo y nuestra mente, según VF.
Por Pablo Gutman.
EFE/REPORTAJES