Susana Donan
Las perspectivas del mercado de la vivienda canadiense para el 2024 serán una “historia de dos caras”, pero la actividad de reventa todavía está preparada para repuntar en la segunda parte del año, según una nueva previsión del Royal Bank of Canada (RBC).
El economista jefe adjunto del banco, Robert Hogue, afirmó en un informe especial sobre la vivienda que en los seis primeros meses del año es probable que se produzca un mercado sin mucho movimiento, con precios bajos y sin señales de una inminente bajada de las tasas de interés por parte del Banco de Canadá.
Aun así, la primera señal de que el banco central está dispuesto a empezar a bajar las tasas de interés debería que el mercado se mueva durante el segundo semestre o quizá antes.
Aunque hay pocos indicios de que la actual demanda reprimida vaya a remitir pronto, es probable que cualquier recuperación se vea atenuada por las malas condiciones de asequibilidad, según el informe, y los compradores sólo verán oportunidades significativas “cuando las tasas de interés hayan bajado sustancialmente”, a finales del 2024 o principios del año que viene.
La previsión del RBC es que las reventas de viviendas aumenten un 9,2% en comparación con el 2023, alcanzando las 484.400 unidades. Si bien eso aún estaría por debajo del último año antes de la pandemia (490.900 unidades en el 2019), Hogue dijo que las tasas de interés más bajas y la alta demanda impulsarían la actividad de 2025 en un 16%, a 562.100 unidades.
De hecho, ese repunte ya parece estar cobrando impulso en Alberta y Saskatchewan, mercados que no se han enfrentado a las crisis causadas por el desplome de la asequibilidad en Ontario y British Columbia. En Alberta, RBC espera un crecimiento de las reventas “superior a la media”, del 13,5% en el 2024, y en Saskatchewan se prevé un aumento de la actividad del 9,4%.
En la Prince Edward Island (15,8%), Nova Scotia (15,5%) y Quebec (10,2%) también se prevé que la actividad de reventa se acelere este año, aunque RBC cree que los valores inmobiliarios de Ontario y British Columbia lastrarán sus recuperaciones. En British Columbia se prevé un leve repunte del 6,4% en la actividad de reventa, mientras que en Ontario se espera un crecimiento del 7,7%.
En cuanto al precio de la vivienda, se prevé que el índice nacional de precios de la vivienda (HPI) de RPS baje un 1,0% en 2024, antes de subir un 3,1% el año que viene. Alberta, New Brunswick, Nova Scotia y Saskatchewan deberían ver aumentar su HPI, según RBC, aunque se prevé que Ontario, Manitoba, Terranova and Labrador, British Columbia y Quebec registren ligeros descensos.
La tan comentada ola de hipotecas que se renovarán este año y el próximo “afectará duramente a muchos canadienses”, dijo Hogue, y podría obligar a algunos propietarios a vender sus inmuebles.
Sin embargo, no parece que vaya a producirse un colapso. “Vemos contenido el riesgo de una ola de vendedores en apuros”, escribió. “La mayoría de los titulares de hipotecas han sido sometidos a estrictas pruebas de estrés contra un repunte de las tasas de interés, calificando a para una tasa de interés de, al menos, dos puntos porcentuales por encima de la tasa de interés original que recibieron en el momento de la firma de sus contratos.
De hecho, este prudente factor ha contribuido significativamente a mantener la morosidad hipotecaria en un mínimo histórico en este país hasta la fecha. En cualquier caso, los inventarios de viviendas en venta tienen mucho margen para aumentar antes de alcanzar niveles problemáticos.